𝐾𝑒𝑣𝑖𝑛
¿Ella y yo?
¿Yo y ella?
¿Un duo músical?
¿Un duo?
¿Los dos?
Es que acaso este hombre no se ha dado cuenta que ella me odia.
𝑌 𝑎 𝑡𝑖 𝑡𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑎𝑛𝑡𝑎 𝑒𝑙𝑙𝑎.
Fue lo que pense cuando nos propuso Cyrus volvernos un duo. Aunque ya sabía sobre el duo, igual pensé que iba a reconsiderar mi idea de que seamos cada uno solistas.
Un mes después estamos practicando con nuestros profesores privados. Cyrus nos hizo elegir ir a una escuela o estudiar en casa.
Astrid prefirió estudiar en casa.
Y yo también.
¿Por qué?
Ni idea, pero si ella quiere hacer algo... ¿Yo quien soy para negarme?
-¡Termino el descanso! -nos dice Ethan, nuestro profesor, con un sonrisa un poco forzada-. Ya llevamos un mes practicando con canciones de otras personas, es hora que practiquen con sus propias canciones.
¿Que me mira?
La escritora es ella.
Ella es la que compone, no yo.
Ella es la que me vuelve loco, no al revés.
-Son muy buenos, si no lo fueran no haría esto.
Nos quedamos mirando, ella aparta su mirada al darse cuenta, pero yo la sigo observándo por el rabillo del ojo.
Se que Astrid escribe y debe de tener algunas canciones.
𝑆𝑎𝑏𝑒𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑙𝑎𝑠𝑡𝑒 𝑎 𝑠𝑢 ℎ𝑎𝑏𝑖𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛 𝑦 𝑟𝑒𝑣𝑖𝑠𝑎𝑠𝑡𝑒 𝑠𝑢𝑠 𝑐𝑜𝑠𝑎𝑠.
¿Yo?
Yo nunca me atrevería a ser tal cosa.
𝐴𝑗𝑎.
Ni mi propia conciencia me apoya.
-¿Alguno a intentado componer sus propias canciones? -nos pregunta Ethan.
-Yo no soy buena componiendo -responde Astrid.
Astrisita mentirosita.
-Astrid escribe historias -digo, delatandola-. Por lo que se tiene al menos una canción.
-¡¿Qué?! -me fulmina con la mirada. Me quiere pegar lo se pero la ignoró.
-¿Astrid nos podrías cantar tu canción? -pregunto Ethan.
-No -respondió ella.
-Astrid -digo divertido, mirando sus ojos color avellana-. Recuerda lo que nos dijo Cyrus.
Ni yo me acuerdo.
-Pero... -me quema con la mirada.
Me quiere matar lo se.
Me encanta.
Me encanta enojarla.
Me encanta divertirla.
Me encanta irritarla.
Me encanta que me mire.
Me encanta que no se deja humillar.
Me encanta que se defienda.
Me encanta que me regañe.
Me encanta que brillen sus ojos almendrados color avellana.
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El ritmo de nuestros corazones
Teen FictionEn el orfanato, Astrid y Kevin se llevan desde muy pequeños mal. Sus bromas pesadas y sus peleas son rutinarias en el orfanato, pero detrás de la rivalidad se esconde una atracción que no pueden negar. Un día un cazatalentos llega buscando a alguien...