5

103 6 1
                                    

Junior's POV

Me despertó el sonido del motor de un coche. Retumbaba en toda la habitación desde la ventana.

Salí al balcón, tallándome los ojos. Y vi el coche de Fran arrancar y alejarse.

Fui directo a la cocina para servirme un vaso con agua. En el camino me encontré a Nata despidiendo a una chica y cerrando la puerta de la entrada en cuanto salió.

-Que rollo wey?- pregunté.

-Estoy crudísimo, no se quien era esa morra. Desperté pensando que la amiga de Fran era la que estuvo en la noche conmigo.- me contesto Nata.

-Eres un pendejo- conteste riendo un poco.

- Wey yo creo que ya me odia, hace rato fue a despedirse de mi y me vio con esta morra- nata dijo.

-Quien? Melissa? pues obvio cabrón, hasta yo te hubiera odiado jaja- le conteste al pendejo.

Serví mi vaso de agua y subí a mi cuarto. 

Me acosté en mi cama y entre a Instagram, entre las historias de la noche anterior pude ver que salía Fran en una de las historias de Renata que estaba ayer en el antro. Así que comencé a seguirla.

Aproveche y vi un poco de su Instagram, tenía muchos videos bailando y fotos con Melissa y varios weyes que supuse son sus amigos.

Vi las historias que subío de la noche anterior y justo una era de una foto que me tomo en el espejo del pasillo. Decidí contestarle esa historia.

Se va a espantar el ganado eh morra... enviar.


Francia

*Notificación de instagram* 

Mensaje de Juniorh: Ya estoy afuera de tu edificio chula.


Ya estaba lista. Había tomado un baño y limpiado mi cara de el maquillaje que quedó del día anterior. Agarré una bolsa roja y mis tenis para dirigirme directo al elevador.

Me sentía tan nerviosa, no sabía si era salida en plan de amigos... o de algo más. 

Abrieron las puertas del elevador y  al caminar a la recepción de mi edificio desde la puerta pude ver a junior recargado en un Ferrari convertible blanco. En el momento que lo vi distraído juro que mi corazón se detuvo por unos momentos.

Sentía justo la misma sensación de emoción y nervios que cuando toca salir a escenario enfrente de muchas personas. 

Tome valor y salí. En ese momento sentí su mirada en mi.

Me sonrío haciendo que me sonrojara y le devolví el saludo dandole un beso en la mejilla

-Hola, que bonita te ves- me dijo al alejar nuestras caras.

-Graciassss, si cambio bañada verdad?- pregunte burlona 

El río y asintió con la cabeza 

Me abrió la puerta del copiloto y me senté en el convertible.

Se subió el después de mi, y arrancó. 

-A donde iremos?- le pregunte confundida.

-Siempre que venimos a Monterrey vamos a un restaurante que me encanta- me dijo manejando y con su mirada en el camino.

Mientras iba manejando iba preguntándome sobre mi, mis intereses y ese tipo de cosas.


Llegamos a un restaurante muy lujoso, era muy privado y difícil de conseguir reservación. Claramente sabía con quien estaba saliendo, así que no me extraño que pudiera conseguir el lugar en un solo día.

Nos sentamos en nuestra mesa y pedimos de comer, empezamos a platicar más y más y cada copa de vino hacia que fuera aún más sencillo hablar con él.

-Si me quiero tatuar, de hecho quiero hacerme todo un brazo y una pierna, solo que jamás me eh animado a empezar- dije viendo los tatuajes visibles de sus brazos.

-Cuando quieras yo te llevo con mi tatuador y te haces lo que quieras- me dijo con una sonrisa encantadora.

-Si tu eliges va- dije bromeando.


Paso el tiempo y anochecía cada vez un poco más, seguíamos platicando y riendo como si nos conociéramos de siempre. 

Justo cuando voltee a ver al grupo de jazz que empezó a tocar fue cuando al voltear vi un flashazo, Antonio me tomo una foto desprevenida

-Borralaaa, seguro salgo horrible- dije suplicante

Rio y negó -Nunca sales horrible en nada, esta foto se queda conmigo-.

Al terminar de cenar y con algo de alcohol en mi sistema nos fuimos directo a su coche para llevarme a mi casa. Al día siguiente tenía que entrenar desde temprano para empezar con los ensayos para los conciertos de Nata.


Llegamos a la puerta de mi edificio y nos quedamos unos segundos en silencio, no se que estaba esperando pero quería que él me dijera algo.

-Entonces mañana te llevo a tatuarte lo que yo escoja?- dijo rompiendo el silencio. 

Lo voltee a ver sorprendida ya que pensaba que todo era broma, -como crees? era broma- le conteste incrédulamente.

-No, tu me dijiste algo, ándale! ya se que te van a hacer. Qué tal se vería Antonio Herrera en toda tu espalda?- dijo. 

Reímos los dos cuando lo voltee a ver con cara de extrañada ante su propuesta - No no , quiero algo más único, se que ese tatuaje ya lo tienen varias- seguimos riendo cuando vi que ya era algo tarde - Bueno, creo que ya tengo que irme- continue diciendo.

Me acerque a despedirme queriendo darle un beso en el cachete pero en el momento que me acerqué vi su mirada bajar a mis labios, sentía el corazón a tope y se podía sentir la tención del momento. 

Con el alcohol interviniendo en mis decisiones empecé a acercarme poco a poco sintiendo como ya estaban nuestros labios a centímetros...

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora