VAMPIRE {🍷}🌟🌟🌟

10

Esta semana había sido tan larga que incluso sintió como si fueran meses.

Tuvo que permanecer encerrado toda una semana en su casa por el maldito de Alejandro.

¿Y lo peor? Había tenido que seguir soportándolo ya que se había convertido en un gran compadre de su padre y los amigos de éste. Con tan dolo verlo se le revolvía el estómago. A penas terminaba de servirles la maldita comida a todos subía a su habitación casi llorando de la rabia y desahogándose con Emilio quien se sentía tan impotente como él.

El vampiro había encontrado una solución para todo esto, que además era algo que desde hace tiempo anhelaba demasiado. Pero le daba miedo soltarla ya que no quería parecer un apresurado. Si lo decía ¿Cómo lo tomaría Joaquin? Decidió dejar el tema a un lado por el momento y concentrarse en su precioso peli naranja acostado sobre su pecho.

Estaban en la habitación del vampiro acostados en la enorme cama king mientras veían una película romántica a petición de Joaquin. El menor se había sorprendido a saber que los vampiros tenían su propia industria del cine, pero que por obvias razones eran películas disponibles solo entre ellos.

Las mejillas de Joaquin se sonrojaron un poco en cuanto las cosas en la película  comenzaron a tornarse intensas hasta llegar a una escena erótica, mientras que el pelinegro no se miraba cohibido para nada.

Pero hubo algo que hizo a Joaquin casi ahogarse con su saliva y es que en medio del acto el vampiro mordió a la vampiresa comenzando a extraer su sangre.

-¡¿El bastardo la engañó para matarla?!-Exclamó Joaquin indignado.

Emilio comenzó a reír y negó.

-No la está matando Joaco, es algo especial que los vampiros hacen.

El menor se giró quedando con sus manitas entrelazadas sobre el pecho de Emilio y su carita recostada de estas viéndole confundido.

-¿Cómo es eso especial?

-Es un signo demasiado íntimo, signo de entrega, confianza y también amor en medio del acto sexual-Explicó calmado- Tú muerdes a tu pareja extrayendo solo algo de su sangre demostrando que te importa tanto como para pasar por encima de tus instintos y esa persona se deja morder demostrando confianza y entrega.

La cabeza de Joaquin intentaba asimilar toda la información adquirida, ahora que Emilio se lo había explicado a detalle le parecía increíble, hermoso, salvaje y ala vez romántico. Joder cada vez le gustaba más este mundo.

Sin embargo, al caer en cuenta de algo frunció el ceño.

-¿Qué pasa ahora?-Preguntó el mayor extrañado de ver esa expresión molesta en el rostro de su novio.

-¿Has mordido a alguien alguna vez?-Preguntó inseguro pero casi pareciendo un bebé berrinchudo.

Emilio negó acariciando su mejilla

-A parte de morder a personas hasta dejarlas como pasas secas, nunca cariño.

Joaquin rió por su macabra broma.

-¿Deveritas deveritas?-Puchereó.

-Deveritas-Afirmó Emilio besándolo suavemente.

Continuaron viendo la película con un Joaquin demasiado distraído como para prestar atención a la trama frente a él.

-Has estado demasiado pensativo-Murmuró Emilio para luego sonreír con burla-¿Piensas mucho en la mordida naranjita?

Joaquin completamente avergonzado golpeó el pecho contrario con algo de fuerza pero que para Emilio fue casi como una caricia.