Cap. 22 - De Vuelta a Casa

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Momentos de júbilo para muchos, y un futuro más brillante se cernía sobre el horizonte. No pasaron ni 48 horas, y ya una enorme caravana partía desde ciudad Concordia hacia Nido Profundo. Y no una caravana cualquiera. 

Cien carretas transportaban toneladas de alimentos de Sendero Verde hacia las zonas más oscuras de Hallownest. Si bien las tejedores eran carnívoras, podían sobrevivir ingiriendo alimentos alternativos como cereales, en especial la soja. Además, las hortalizas serían bien venidas por los habitantes que si fuese herbívoros en la ciudad. 

Aparte de eso, cuatro carretas hacían de escolta, con un total de 100 soldados musgosos para seguridad. No eran muchos, pero con las figuras presentes en la caravana, había que ser muy desafortunado para decidir que robar tal cargamento sería una buena idea. 

A la cabeza de la caravana, el viejo Ferregal guiaba el camino, mientras Hornet y Hachi disfrutaban del viaje en el interior de su carreta tirada por Lester, ahora, con prendas más cómodas para ellas. Como era costumbre, Ghost caminaba al lado de la carreta, pues el muy testarudo era el único que no viajaba sobre una montura, aún cuando le ofrecieron varias opciones muy adecuadas para él. 

Un poco más atrás, iba Sun Ce y Sun Quang. Ambos, como portadores de la palabras del Sendero Verde y de la emperatriz Shuang. Su labor era muy importante, pues tenía que asegurarse que el acuerdo comercial con Nido Profundo fuese justo, y recibieran un pago equivalente en valor al cargamento que transportaban. Por supuesto, la palabra ¨valor¨ varía mucho dependiendo de la situación, mucho más cuando ambos reino usaban monedas de paga diferente. Sendero Verde usaban la libre blanca, mientras Nido Profundo usaba en Yang de Seda. Ambas para nada comparable, y por tal motivo, Sun Quang, con su gran conocimiento tenía el deber de asesorar estos intercambios personalmente. Aunque tener que ir a Nido Profundo lo dejaba en un constante estado de enojo y negación. Y tenía sus motivos. 

Y finalmente, en una de las carretas del medio viajaban Kaede y Bretta. La primera, incapaz de resistirse a la aventura. La segundo, encargada de velar por la salud de Hachi durante el viaje, pues si bien la tejedora mostraba considerables signos de mejora, era mejor no tentar a la suerte. Y junto a todos, los poco más 120 mercaderes que tiraba del carro y vieron una oportunidad de hacer algo de dinero extra de este nuevo acuerdo comercial en potencia. 

Dos semanas de viajes separaban ambas ciudades. El trayecto en un convoy tan grande era lento, y los insectos de carga debían descansar durante las noches. Momento oportuno donde se montaban campamentos, y se comía y dormía sin temor a ser asaltados, pues las guardias eran rotatorias y duraban toda la noche. Y eventualmente, los grupos se fueron decidiendo en dependencia de sus propio intereses. Motivo por el cual durante la 5ta noche de travesía, Hachi, Hornet y Bretta estaban sentadas frente a una cacerola degustando de una buena sopa, mientras los machos se la pasaban haciendo historias y hablando en voz demasiado alta. Sin embargo, había una silla libre. 

—Uffff.... Veo que no se lo terminaron.

La cuarta fémina pronto llegó al resto, y se dejó caer sobre el taburete con cansancio. Trataba de arreglarse un poco la cabellera, mientras estiraba su cuerpo y se sobaba un poco la cola. Cosa que las hermanas tejedoras vieron con extrañeza, pero que Bretta miró con cara de poker. Ella ya conocía ese aspecto después de todo. 

—Pensábamos que no querías comer hoy. 

—¿Bromeas? Si estoy hambrienta. Solo estaba algo ocupada. —Bretta dejó escapar una risa antes de hablar. 

—Se  nota. ¿Te sirvo?

—Si por favor. 

—Oye... ¿Estás bien? Te ves agitada.

Hollow Knight Fanficción - Honor y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora