Mercadito del amor [2yeon AU]

Final (1/2)

Un tiempecillo después...

—¡Chingada madre Chaeyoung! ¿Eres o te haces? ¡Te dije que acomodes la pinche mesa y nomás la estás cagando! —Jihyo grita con una libreta en mano y un estrés que seguramente iba a causarle una embolia muy pronto.

Nayeon se ríe al fondo del lugar, ganándose una mirada amenazante de Chaeyoung. Aunque la verdad, parecía que iba a chillar por la regañadota que le estaban metiendo.

—¡Pero si ya la acomodé! —replica acomodando una silla.

—¡La dejaste fuera de la línea! ¡¿Qué parte de que todo tiene que ser perfecto no entiendes?! —Chaeyoung frunce el ceño, con muchas ganas de responder. Luego piensa y recuerda que está hablando de una boda, y la neta ella también se pondría mamoncita si su esposa fuera la babosa de Momo. Así que solo se muerde la lengua y se traga todo el veneno que tiene por decir.

Pero hay un Dios que todo lo ve...

—Ya pues, ahorita la acomodo, pinche vieja pediche, nomás porque me vas a pagar... —susurra lo último, resignada.

—Hyo, yo pienso que deberías sentarte un rato y relajarte —recomienda Nayeon, ayudándole a Tzuyu con los manteles de las mesas. Ay, que ganas tenía de una boda ella también...

—¡Cuál pinche sentarme! ¡Hay un chingo de cosas que hacer y la boda es mañana!

—¿No que Momo había contratado gente para acomodar todo? —Tzuyu pregunta, relajada, pues Jihyo nunca le decía nada. El favoritismo era claro...

—Si, bebé, si contrató pero es que... ¿Y si no lo hacen como yo quiero? Quiero que sea perfecto y que nadie lo arruine —se queja, sentándose al fin.

—Te vas a casar con Momo wey, vete haciendo la idea de que nada ahí será "perfecto". Y no en mal plan, es que esa vieja es bien impredecible, la neta —Jihyo la observa con una mueca y piensa en sus palabras.

Se iba a casar con el amor de su vida, si, pero el amor de su vida era una ex-adicta amante de los gallos y una desubicada de primera. Imprudente, un poco tonta, alburera, lanzada y sobre todo, desorganizada...

—Ya ni le acomodo, esa vieja seguro llega con un ejército de gallos mañana y me desacomoda las mesas —suspira dejando su libreta sobre la mesa—. Y me encantará que haga una tontería así, porque es parte de su encanto —Tzuyu hace una mueca de asco y Nayeon se ríe de ambas.

¿Jeongyeon haría locuras así en su boda?

Bueno, si planeaba reunir a los Temerarios, no dudaba de unas cuantas sorpresitas.

—Solo espero que no me salga con una jalada demasiado grande, o me veré en la obligación de quedarme viuda antes de la luna de miel...

No se esperaba nadota lo que iba a pasar...