Higanbana -𝑙𝑎 𝑓𝑙𝑜𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑖𝑛𝑓𝑖𝑒𝑟𝑛𝑜-

𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏 "ᑲ᥆ᥣsі𝗍ᥲ ძᥱ sᥲᥒgrᥱ"

ℜ𝔶𝔬𝔪𝔢𝔫 𝔰𝔲𝔨𝔲𝔫𝔞
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En la oscuridad, caminando viendo con satisfacción buscando a su presa, caminaba por la calle del pueblo viendo como sus maldiciones Asesinaban, mataban y comían humanos, una sonrisa tenia en sus labios con satisfacción viendo a los Misérables humanos morir tan idiotas y débiles, todos los conocían y con solo su nombre hacia temblar a los hechiceros, teniendo el poder y dominación en sus manos, su ego era más allá, sin límites.

Llegando al centro del pueblo había una fuente hecha de concreto agua cristalina habitaba en ella.
Me siento en la orilla del concreto cruzando una pierna y mi mano sosteniendo mi Barbilla con la expresión aburrida escuchando como mis maldiciones hacían gritar de dolor a los Humanos.

Unas maldiciones llegan hacia Sukuna, ellos traían a unas mujeres, Sukuna se reincorporó con una sonrisa malvada en su rostro acercando se hacia ellos.
Las maldiciones se arrodillan ante sukuna, la primera maldición con aspecto verde como una planta llamada hanami, habla temerosa mente sin mirar hacia sukuna.

-Mi señor sukuna, trajimos a las mujeres talvez algunas de ellas tenga la sangre Fujiwara, Esperó que estén apetitosas para usted Amo- dice la maldición hanami con voz Temblorosa.

Sukuna se acerca con paso lento dejando ver su pelo rosado, las marcas en su rostro y esa sonrisa malvada, el ambiente se poné tenso mientras más se acerca sukuna.

-Estuve buscando por buen tiempo en cada Pueblo cercano a la mujer que escapó, la que lleva la sangre Fujiwara, y ahora están estás mujeres espero que algunas de ustedes sean las elegidas- dijo sukuna con una voz amenazante y esa sonrisa en su rostro.

las mujeres temblaban del miedo ante sukuna no entendía lo que pasaba, Sukuna tomo una por el cuello levantado la, el se acerca a su hombro mostrando sus colmillos afilados El muerde fuertemente, la mujer se retuerce del dolor quejándose mientras la sangre brota, Sukuna aleja sus colmillos y gruñe furioso.

" Crack Crack " rompe el cuello de la mujer con una mano dejando caer el cuerpo de la mujer muerta.

- Ash..! Que mierda! Sabe horrible- quejándose frustrado, toma a la siguiente mujer y la muerde bruscamente el arroja a la mujer lejos matando la, El repito el procesó con las demás ningúna era se puso frustrado.

- Son unos inútiles! Ninguna de ellas es, necesito a la Fujiwara para incrementar mi poder- dice con el seño fruncido, las maldiciones se arrodillan ante el clamando piedad.

- Espero que esto no se vuelva a repetir o los matare yo mismo y me los comeré vivos- dijo con amenaza y Malicia, las maldiciones a sintieron con temor a ser devorados.

Pasaron unas semanas desde que sukuna invadió y domino ese pueblo, Sukuna estaba sentado en su tronó se calaveras el Ambiente tenso y desesperado, pensando en lo frustrante que es encontrar esa sangre queda más poder de lo normal.

La sangre Fujiwara o mejor dicho el clan Fujiwara era uno de los mas poderosos entre hechiceros, pero sukuna lo habia invadido y mato cada uno de ellos o eso creia el, el obtuvo más poder por esa sangre, había pasado unos 20 años y se hizo un rumor que un bebe lo habían escondido para que sukuna no lo matara y no se diera cuenta, ahora ese bebe es una joven de 19 años, la única sobreviviente de su clan Fujiwara, víviendo en uno de los pueblos del Norte donde la nieve cae y el frío es más que el verano.