El regreso de la estirpe perdida

Parte 6

Ranly solo podía pensar en el momento en que su madre puso a su hermano pequeño en sus brazos, una bolita regordeta con el pelo castaño, su madre siempre fue una mujer amable con una dulce voz que lo tranquilizaba.

-Ahora eres el hermano mayor, tienes que cuidarlo bien.

Ranly en ese momento no entendía mucho, pero sabía que su madre quería que protegiese al bebe.

Cuando tenía trece días del nombre sus padres murieron por un incendio en el que se quemo su casa, todavía podía oír llorando a su hermano pequeño por ellos, pero el no podía tenía que cuidar de el, era el hermano mayor. Nada mas que pudo se alisto como soldado y partía a la guerra contra los rebeldes de las islas del hierro, mato y mato solo pensando en ganar méritos para prosperar. Cuando acabo la guerra el mismo rey le llamo Ser Ranly el valiente, mas tarde se entero de que le salvo la vida a uno de los hijos de Lord Manderly y este le dio un torreón en su territorio para asentarse, encontró una buena esposa y le dio un hijo. Su hermano pequeño entro al servicio como escudero de un caballero ya que quería seguir sus pasos.

-Nunca olvidare esa noche, la noche en que encontré el cadáver de mi hermano.

Ranly miro al hombre atado al árbol.

-Lo encontré decapitado con su cabaza pegada a su culo, grite tanto que perdí la voz tres días. Me pase meses cazando y torturando bandidos hasta que uno hablo de tu manía retorcida, y justo cuando te tenía quemaste tu cuartel y yo casi pierdo la mano, luego me entere que cambiaste de territorio y yo no podía cazarte, pero ahora te tengo frente a mí. El joven que te trajo es mucho mejor de lo que pensé, casi no pude creérmelo hasta ahora.

Ranly miro a Jon que estaba a un lado de ellos escuchado el monologo.

-He cumplido mi parte del trabajo.

-Lose, el barco ya esta cargado y listo.

-¿Como conseguiste las provisiones tan pronto?

-Les  dije a algunos clientes que habría retrasos y ya esta, un pequeño descuento y no dijeron nada.

-Tienes mucha confianza en mi.

-Solo apuesto por mi mismo, tengo mas suerte de la que crees.

-Me marcha ya mismo, que te valla bien.

-Lo mismo te digo muchacho.

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Jon solo podía ver maravillado el barco en el que surcaba los mares, ahora entendía como un barco podía valer tanto oro, el barco tenía la capacidad de llevar una docena de personas, la bodega era espaciosa y hasta tenía un pequeño camarote.

Una lluvia de pescados cayo sobre su cabeza alejándole de sus pensamientos.

-La comida pequeño.

-Gracias, no quiero solo comer carne seca todo el tiempo.

-pronto llegaremos a Braavos, de hay compraremos mas suministros y seguiremos nuestro viaje.

-Mientras nadaba vi un barco cerca, creo que son problemas.

-Ya sabes lo que hacer, tu quemas las velas cuando estén a una distancia segura para detenerlos y nos encargamos de los atacantes.

El capitán del barco pirata estaba contento al ver un barco pequeño pero lujoso a pocas leguas de el, podría obtener un buen precio por el barco y seguramente toda su mercancía, ya podía verse visitando los burdeles mas caros de Braavos.