Flota Conmigo (1er Semestre) -COMPLETO-

Capítulo 19: Interludio: Estamos de vuelta

Tokage pateó los pies de un lado a otro perezosamente, sentada en el escritorio de Kendoaurs como si lo tuviera. Tetsutetsu observó, solo sabiendo que Shearyd terminó en el suelo como un Monoma cuando el representante de la clase entró. Heiad trató de advertirle, pero sheetd simplemente se quitó los hombros y el cuello, escondiéndolos en el techo un poco para mostrar que sheeid estaba bien.

La puerta se abrió, y la mujer misma entró, notando al merodeador al instante. Frunció el ceño y se dirigió directamente. Sentado, Tetsutetsu esperó para ver a Tokage mal probado y en una pila en el suelo.

"Tokage... ¿por qué estás en mi escritorio?" Preguntó cortésmente kendo.

"'Porque me apetece," Tokage sonrió, levantando las piernas como para burlarse de la otra chica con su falda, "¿Te gusto en tu escritorio?"

"lo haría, pero es casi hora de clase. Vamos, baja."

Tokage se inclinó hacia adelante, usando su sonrisa coqueta patentada y casi constante.

"Hazme, cutie."

Normalmente, esto llevaría a algo como que Kendo caminara y rompiera el cuello de Tokageia con un chuleta, pero en cambio, simplemente le devolvió la sonrisa. Tokage parpadeó, un poco de sorpresa en sus ojos.

Avanzando, Kendo sonrió la sonrisa más brillante y honesta que Tetsutetsu había visto de ella. Levantó una mano, y en lugar de atacar con ella, deslizó los dedos por las trenzas verde oscuro de Tokageages de una manera amorosa. La viridette parecía estar estancándose en la cabeza ante el cambio inesperado.

"Te ves muy encantadora hoy, Setsuna..." Kendo respiró, el susurro que llevaba por la habitación sin esfuerzo.

"Te lo agradezco, yo-"

Kendo se inclinó más cerca de una de sus orejas, y de repente toda la cara de Tokageages era escarlata.

"I- You-"

Entonces Kendo guiñó un ojo, dando un paso y tomando su silla directamente detrás de la otra chica. Tokage se mantuvo unido durante quizás otros tres segundos, antes de hacer algo tan inesperado como lo que Kendo acababa de hacer. Su cuerpo se rompió en partes tan minúsculas como Tetsutetsu había visto, casi literalmente derritiéndose en un charco sonrojado. La chica más coqueta de todos los tiempos, reducida a eso por la marimacho despreocupada en once segundos.

"¿Qué te enseñó Uwabami?!" Preguntó tsuburaba, conmocionado.

Kendo sonrió su sonrisa habitual esta vez, encogiéndose de hombros.

"Algo que mis puños pueden hacer."

"So... whatadya think?" Preguntó Kyoka, manteniendo los ojos firmemente en su zapato izquierdo.

Sheothed se quitó la última de sus vendas y le preocupó lo que Yaomomo pensó de su nuevo daño de batalla. Aún así, incluso con un nuevo control sobre sus emociones y algunos trucos para que Yaomomo también se desmayara, Kyoka todavía opinaba que evitar un ataque era mejor que soportarlo. Tuvo que resistir la necesidad de jugar con su gato durante los próximos días, envolviéndolo alrededor de su dedo como de costumbre, pero al menos no tenía que envolverlo ahora.

"¿Lo hace... lastimado?" Yaomomo preguntó, su mano extendiéndose por instinto para cepillar el lugar, pero dudando en el último segundo.

Kyoka se levantó y tomó su gato en la mano, extendiendo un poco la línea pero dejándola floja para evitar que la dañara. Ella lo sostuvo y descansó el objeto en la mano de Yaomomoom, sintiendo que sus dedos se cepillaban por un momento y sintiendo una repentina oleada de gracias a Uwabami que no se congeló o entró en pánico cuando la emoción del vértigo se precipitó hacia ella con el simple toque de los dígitos.