𝑻𝒉𝒆 𝑹𝒆𝒃𝒊𝒓𝒕𝒉 𝒐𝒇 𝒂 𝑺𝒘𝒐𝒓𝒅 𝑯𝒆𝒓𝒐

Capítulo 43: Guerra de información

¡Por fin se ha completado la migración de The Rebirth of a Sword Hero a AO3!

A partir de este capítulo, la historia se actualizará en AO3 y en AO3 al mismo tiempo, ¡y podrás disfrutar de la historia en ambas plataformas! Y no te haremos esperar más, ¡aquí y ahora, disfruta del capítulo 43!

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La partida del equipo Naofumi estaba prevista para hoy. Decidieron irse temprano para no llamar la atención de todos, por lo que solo EMIYA vino a verlos partir.

—¿Tienes todo cubierto?

Naofumi le respondió al Héroe de la Espada mirando a su equipo.

—Sí. Ojalá.

Cada miembro del Equipo Naofumi ya se había equipado apropiadamente. La Armadura de Bárbaro de Naofumi fue reparada y recibió algunas mejoras menores, y Raphtalia y Eclair también se vistieron con ropa nueva y hermosa apta para moverse rápidamente en las batallas. Sin embargo, fue Keel quien sorprendió más a EMIYA. Ella había abandonado la vieja túnica y los pantalones con los que usualmente la veía, y ahora estaba vestida con un nuevo conjunto de ropa que consistía en una camisa con mangas cubierta con una coraza blindada y un par de guanteletes de acero, y una falda de longitud media que protegía sus piernas junto con un par de medias negras y grebas de acero. Su espada estaba atada detrás de su espalda, y su cabello ahora hasta la cintura estaba atado en una trenza de corona, que le recordó a EMIYA con cariño a cierto Rey de los Caballeros. El atuendo era simple y modesto, pero definitivamente cumplió con su propósito de hacerla lucir mucho más bonita y femenina, y al mismo tiempo, mostrar claramente que era una guerrera que merecía ser llamada así. Y se dio cuenta con diversión de que la chica parecía aceptar el atuendo mejor de lo que él pensaba. Ella sólo se movía un poco nerviosa con las prendas desconocidas, pero no parecía odiarlas.

EMIYA miró a Sadeena, que obviamente era la que había ideado ese atuendo. La mujer orca le sonrió con picardía.

—Keel-chan es muy bonita, ¿no?

El Héroe de la Espada no pudo evitar estar de acuerdo con la mercenaria orca.

Se volvió hacia Naofumi.

—Entonces, ¿qué planeas hacer allí?

—Primero iré a reunirme con Van Reichnott —respondió Naofumi—. ¿Recuerdas al tipo con gafas que me aplaudió durante ese duelo en el palacio? Ese es él. Es un buen tipo que no duda en albergar a semihumanos en su territorio. Cuando estalló esa epidemia, fue el más activo en tratar de salvar a sus ciudadanos y encontrar una cura. Es realmente confiable... a diferencia de ese bastardo de Idol Rabier...

EMIYA notó que las caras de Raphtalia y Keel se arrugaron con desdén al escuchar el nombre.

—¿Quién es ese?

Naofumi hizo una mueca.

—El dueño anterior de Raphtalia y Keel. Él gobierna un territorio cerca de Reichnott. En el momento en que estalló la epidemia, ese territorio también se vio afectado, y obtuve a Keel de él como pago por curarlo de la enfermedad. Lástima que no llegué a tiempo para salvar a la otra... ella murió un mes antes de que yo llegara allí...

Las dos chicas semihumanas se pusieron tristes al escuchar esas palabras.

—Rifana-chan... —murmuró Keel.

Nadie dijo nada durante un rato. Luego, Naofumi respiró profundamente.

—Supongo que es hora de que nos vayamos.