┊EL PASADO SIEMPRE CONTIENE UN POCO DE FUTURO┊
Su extensa cabellera rubia se movía con esplendor a causa de la brisa veraniega que azotaba en el entorno. El vestido rojo que acariciaba cada extremidad de su cuerpo tenía las puntas sucias y dobladas por el lodo que cubría algunas zonas del césped. Evitaba los arbustos que marcaban el sendero a su destino y las rocas esparcidas sobre el suelo, al igual que alguna que otra rama. Su mirada se encontraba fija en la gata blanca que corría frente a ella, guiándola hacia lo desconocido.
─¡Marie, espera! ─intento que bajara la velocidad, pero solo fue ignorada.
Continuó avanzando, sin perder las fuerzas en su andar. De un momento a otro, la gata se detuvo frente a un gran árbol, con un hoyo justo en frente de él. Podría ser una trampa mortal para cualquiera, pero no para ella.
─No veo nada nuevo en este lugar ─exclamó, escudriñando la zona.
─Tienes que ser capaz de encontrar lo nuevo en las cosas maravillosas ─comentó la gata, moviendo la cola de un lado para el otro.
─Siempre repites esa oración, Marie ─murmuró, cansada─. No me ayudas con esto del camino a mi destino.
Marie abrió los ojos en grande, con una total expresión de ofensa en su peludo rostro.
─¡Esa es una grave ofensa, jovencita!
─Es la realidad.
Marie suspiró con pocas energías.
─Iba a enseñarte algo nuevo, pero no te lo mereces.
─¿¡Qué!? Pero... ─La interrumpió.
─Pero nada ─Se volteó, para luego lanzarse por el gran agujero─. ¡Nunca ofendas a un gato! ─Fue lo último que escuchó.
Se llevó las manos a los ojos y los apretó fuertemente.
─¡A veces eres insoportable Marie!
Y cómo era bien sabido, no obtuvo respuesta. El ambiente se tornó oscuro, aunque no le resultó extraña, pues ya se encontraba acostumbrada a eso. Estaba por despertar del sueño y volver a su rutinaria vida con sus dos mejores amigas.
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𝐀𝐋𝐈𝐂𝐄 𝐈𝐍 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐋𝐀𝐍𝐃 | HOTD
Fanfic𝐀𝐋𝐈𝐂𝐈𝐀 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐈́𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐎𝐒 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐄𝐒┃❛ Pintamos las rosas blancas de rojo ❜ Alicia Everdeen, una joven chica de cabellos dorados y ojos verdes. Hija de una de las tantas sirvientas que la fortaleza roja poseía. Era una joven...