Luego de aquella situación vergonzosa para aquel par de amantes, toda la atención, rumores y bromas habían ido dirigida hacía ellos.
Totalmente conveniente para Aiden, su vida escolar había mejorado gradualmente. Al no estar pendiente a los comentarios desagradables que ya no llegaban, había estado más concentrado en mejorar su desempeño en el instituto, no quería estar arrastrando nuevamente los semestres como años anteriores...
No quería ser la oveja negra de la familia, todos sus familiares estaban en la cima del éxito. Su madre era diseñadora de modas, y su padre director de cine. Eran su mayor inspiración y los adoraba. Deseaba enorgullecerlos y verlos felices cuando lo vieran convertido en un actor profesional.
Estaba tan concentrado en la lectura y algún que otro pensamiento inseguro que no pudo captar la presencia que se iba acercando hacía él. Dejó escapar un jadeo de sorpresa y salto ligeramente sobre su asiento al sentir una suave mano posandose en su hombro. Siendo callado por algunos shh, de parte de la gente que se encontraba alrededor, había olvidado que estaba en la biblioteca.
Casi se atraganta con su propia saliva al ver que, nuevamente Jake se encontraba al lado de el, con intenciones de hablarle. De cierto modo suspiró un poco aliviado al ver qué era el, y no otra persona con la que no le gustaría encontrarse.
Jake rió divertido por la reacción de aquel chico. — Lo siento cruella, ¿Puedo sentarme? — preguntó con amabilidad, sonrió al notar un rápida expresión irritada por el apodo, finalmente sentándose al recibir un asentimiento confundido de Aiden.
— Realmente pensé que lo ibas a arruinar, pero me alegra saber que pasó como lo esperaba... ¿Te cuento algo..? — Jake hizo una pausa para dejar fluir un poco de suspenso. — El morenazo y el opresor se emocionaron de más, y ahora están saliendo. — confesó, con una mirada divertida.
Aiden no reaccionó muy sorprendido por sus palabras, sinceramente se lo esperaba. Aunque no fuera tan real lo que Jake estaba diciendo, se estaba asegurando de esparcir ese rumor a cuántas personas fueran posibles, solo para molestar a su amigo de la infancia que a veces lo sacaba de sus casillas.
Mantuvieron una charla tranquila y común. Aiden no sabía muy bien que decir o hacer, simplemente Jake seguía ahí, haciéndole compañía, aún si la conversación no fuera tan interesante.
Hasta se quedó a ayudarlo a estudiar para biología, según Jake, esa materia era su especialidad, hasta se burló de él cuando le contó que en el último examen había sacado una nota demasiado absurda para ser verdad.
Todo ese pequeño acercamiento lo tenía pensativo, ¿Por qué alguien como Jake hallaría algo interesante en él?
No lo sabía. Solo podía pensar en que algo tramaba y tenía miedo de ello. Aunque tal vez solo era su mente de traumado y asocial fallandole nuevamente.
Trás un corto tiempo más, Jake finalmente se fue al recibir un mensaje, mensaje que contestó con una expresión enamorada y ansiosa. Tal vez era otro de sus ligues que de igual manera acabaría en fracaso, Jake era un imán de estúpidos, o tal vez de tanta belleza que veían sus parejas, se volvían automáticamente unos completos retardados. Todas sus relaciones estaban documentadas.
Una de sus parejas más conocidas era Thomas Reed, un grandullón que formaba parte del club de atletismo de fútbol americano. Ambos se notaban felices, al ojo del público, era una relación envidiable y sana, de la noche a la mañanas Jake terminó aquella relación. Tom estuvo resentido por tanto tiempo, que en un momento invento rumores desagradables del peli azul. No volvió a ser tomado en serio al ser atrapado en cámara, con los ojos llorosos, abrazando y besando una de las tantas fotos que tenía de Jake en su casillero.
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Cara bonita | 𝙅𝘼𝙆𝙀𝘿𝙀𝙉 | school AU
רומנטיקה━━━━━━━━━━━━━━━━ Aiden es un estudiante con un promedio decadente, blanco de las burlas provocadas por los estudiantes populares y descerebrados, estaba harto de la vida escolar en donde todos estaban divididos en una pirámide social. ¿Pero qué podr...