VIII

678 105 7
                                    

•The Boxer y Oshi no Ko no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

.........

El Estadio vibraba con la energía de los miles de aficionados que se habían reunido para ver el enfrentamiento épico entre Marco y Yu. La expectación era palpable, y el rugido de la multitud se sentía como un eco constante que resonaba por cada rincón del lugar.

En sus esquinas, ambos boxeadores escuchaban las últimas palabras de sus entrenadores. Marco tenía la mandíbula apretada, su expresión reflejaba concentración y determinación, como si cada músculo de su cuerpo estuviera preparado para el combate. Yu, por otro lado, mantenía una calma en su rostro estoico, como si su mente estuviera en un lugar distante, más allá del ruido y la multitud.

El árbitro llamó a los boxeadores al centro del ring. Después de las instrucciones finales, los guantes se tocaron con un ligero golpe que resonó como un tambor en los corazones de los espectadores, y ambos regresaron a sus esquinas. La campana sonó, y el combate comenzó.

Yu y Marco comenzaron la pelea con cautela, midiendo la distancia y la velocidad del otro. Marco, avanzó primero, lanzando un jab directo a la cara de Yu. Este lo esquivó con facilidad, moviéndose con la agilidad que lo caracterizaba, sus movimientos eran un borrón que apenas se podía seguir. Yu respondió con un jab propio, un golpe rápido y certero que Marco bloqueó con su guante izquierdo, manteniendo su guardia firme.

Los primeros minutos transcurrieron con ambos boxeadores intercambiando golpes ligeros, estudiando los movimientos del otro como dos depredadores midiendo a su presa. Yu notó la fuerza en los golpes de Marco, sintiendo el peso de cada puñetazo que lanzaba, pero también detectó una ligera lentitud en su movimiento de retroceso. Esa pequeña apertura le dio a Yu la confianza para presionar un poco más, para poner a prueba los límites de su oponente.

–[¡Y aquí tenemos a dos titanes del ring, probándose en estos primeros minutos!]– comentó el presentador, su voz llena de emoción y expectativa –[Marco, el campeón defensor, enfrenta a Yu, el Conquistador de Tres Divisiones de Peso. ¡Esto va a ser una pelea increíble!]

Yu comenzó a moverse con más intención, lanzando combinaciones rápidas hacia el cuerpo de Marco. Sus golpes eran precisos, y su velocidad casi imposible de igualar. Marco se defendía bien, bloqueando y esquivando la mayoría de los ataques, pero la presión de Yu era implacable.

–Este niño tiene un talento monstruoso– Pensó Marco, sintiendo cómo cada golpe de Yu le obligaba a retroceder. Sabía que Yu era fuerte, pero estar frente a él en el ring le hizo darse cuenta de lo serio que era el desafío. Sin embargo, Marco no era campeón por nada –¡Lo admito, eres fuerte y talentoso, pero...!– se dijo a sí mismo, apretando los dientes mientras buscaba una apertura.

Y entonces, la encontró.

Con un movimiento repentino, Marco lanzó un uppercut directo al mentón de Yu. El impacto fue seco y contundente, levantando a Yu del suelo por un instante. La sorpresa se reflejó en los ojos de Yu mientras su cabeza se echaba hacia atrás y sus pies tambaleaban por la fuerza del golpe.

El rugido de la multitud se intensificó, una ola de emoción y adrenalina que sacudió el estadio. 

–[¡Un uppercut devastador de Marco!]– Gritó el comentarista con una mezcla de sorpresa y entusiasmo –[¡Yu ha sido sorprendido! ¡Esto podría cambiar el rumbo del combate!]–

El Boxeador y la Idol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora