"Un paso en falso".

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Me desperté justo a las 10 de la noche, miré a Maya y vi que estaba completamente dormida.

Me sentí la mujer más amada del mundo, ella me había tratado con delicadeza y ternura. Fue como siempre imaginé que sería mi primera vez.

Me levanté lentamente de su regazo, no quería despertarla, pero mis padres llegarían en un par de horas y si la veían allí, sospecharían que algo estaba pasando.

No quería que eso sucediera, ya que ellos no aceptaban lo que soy.

Amor, despierta, ya es tarde-le dije suavemente al oído.

Ella se movió, abrió los ojos y bostezó.

Cuando me vio, me sonrió y me besó suavemente.

Hola, bebe, ¿qué hora es?-me preguntó.

Son las 22:10 de la noche-le respondí, mirando mi celular de nuevo.

Mierda, mis tutores deben estar preocupados-dijo, mirando su celular-¡Wow! Diez llamadas perdidas de ellos y cuatro mensajes de Luna.

Se levantó de la cama y buscó su ropa.

Se preocupan por ti, creo que te van a regañar-le dije bromeando.

Sí, lo sé-dijo, vistiendose-valdrá la pena.

Una vez que terminó de vestirse, ordenó sus cosas y las guardó en su mochila, agarró su casco y se acercó a mí.

Te amo, Jamie-me besó apasionadamente.

Te amo también-le respondí.

Gracias, amor-me dijo sinceramente-¿Qué hice para merecerte?

Me sonrió y me besó.

Mejor dicho, ¿qué hice yo para que llegaras a mi vida?-.

¿May?-le dije-sabes que mañana iré a una fiesta, ¿verdad?-.

Ella solo me miró.

No hay problema en eso, ¿verdad?-pregunté.

Tú sabes que no hay problema en eso-me dijo-tú eres libre de salir y pasarla bien con tus amigos, pero con cuidado. Baila, ríe, disfruta y si quieres bailar con personas que te inviten a bailar, hazlo, confío en ti.

Siempre fiel a ti, amor-le dije.

Muy bien, así me gusta-me sonrió y me besó por última vez.-Adiós, bebe, nos vemos el lunes-.

Adiós, amor, gracias por el día de hoy-la abracé fuertemente-llámame cuando llegues a tu casa.

Eso haré-me guiñó un ojo y se fue.

Vi cómo se alejaba con su moto, la miré hasta que la perdí de vista.

Me recosté en mi cama y sonreí al recordar el día de hoy, pero, como dicen, la felicidad dura solo por momentos, las vueltas que da la vida son muy impredecibles.

Al día siguiente, me desperté con buen humor, desayuné sin problemas y a un estudio de baile donde pasaba la mayoria de los sábados.

Las horas pasaron volando y no me di cuenta cuando nos dieron permiso para retirarnos.

Así que, con mi mejor amigo, nos apuramos, fuimos al paradero y nos subimos al primer autobús que vimos.

Media hora más tarde, nos encontramos con nuestros amigos en la Plaza "El parque".

La previa empezó en el departamento de mi amigo.

Habíamos planeado tomar unas cervezas, unos cuantos shots y escuchar música antes de ir a la discoteca.

Estábamos todos riendo y divirtiéndonos, disfrutando de la música y la compañía.

Habían momentos donde estaba un poco más callada que lo usual, pensando en Maya y en lo que había pasado entre nosotras.

Pero cuando llegamos a la disco, todo cambió.

La música era más alta, la energía era más intensa. Me sentí liberada y empecé a disfrutar de la noche.

Y fue allí cuando me encontré con Nina.

Como dije, las vueltas de la vida son muy impredecibles. Sin pensarlo, sin poder hacer nada, bebí más de la cuenta.

Ya con la previa encima y los vasos que había bebido me encontraba muy mareada.

Ella me sonrió y se acercó. Me preguntó si podía bailar conmigo y acepté.

Digamos que le he ocultado a Maya que últimamente he estado conversando mucho con ella.

En pleno baile, Nina se acercó más a mí y me besó.

Yo se lo correspondí.

Me dijo un par de cosas al oído y salimos del lugar.

Quizás fue el alcohol en mi cuerpo o esa química que Maya dice que nosotras tenemos, pero sin saber cómo y sin pensarlo, terminé acostándome con Nina.

Sí, le fui infiel a André un día después de entregarme a ella.

Después de lo que pasó con Nina, me sentí confundida y culpable.

No sabía qué había hecho ni cómo había llegado a ese punto. Me di cuenta de que había sido infiel a Maya, la persona que más me importaba.

Me levanté del sofá de Nina, me vestí y salí de su departamento sin decir nada.

Me sentía vacía y arrepentida. No sabía cómo enfrentar a Maya ni cómo explicarle lo que había pasado.

Me fui a mi casa, me acosté en la cama y comencé a llorar.

Me sentía como una mala persona, como si hubiera traicionado a Maya.

Mejor dicho no como, sino que lo fui, lo soy.

No sabía qué hacer ni cómo arreglar las cosas.

Al día siguiente, Maya me llamó y me preguntó cómo había ido la fiesta.

Me sentí aún más culpable y no supe qué decirle. Finalmente le dije que había sido divertida, sin entrar en detalles, no le dije nada sobre lo que había pasado con Nina.

Me sentía atrapada en una mentira y no sabía cómo salir de ella. Sabía que tenía que decirle la verdad a Maya, pero no sabía cómo hacerlo.

Me sentía como si estuviera viviendo una pesadilla.

"El Largo Camino Hacía La Felicidad".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora