Miguel Ángel Fernández, mejor conocido como Mikel Fernández, es un chico originado en Anentos (Zaragoza). Estudió artes escénicas y ahora está concentrado en cumplir su sueño de ser cantante. Se presentó a una de las mejores academias de canto y ter...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-//-
Bilbao, País Vasco, España
Llegó el día en el nos darían la lista de canciones del GirOT y estaba en mi habitación de hotel buscando una casa por Madrid
- ¡Está abierto! -dije escuchando como tocaban la puerta y Ruslana entró
- ¿Por qué has dejado la puerta mal cerrada? -preguntó cerrándola bien y se acercó a mí
- Porque estoy ocupado y me da pereza levantarme -respondí con la vista fija en el portátil y se sentó al lado mío
- ¿Estás buscando casa? -preguntó mirándome y asentí
- Quiero proponer a Martin que vivamos juntos en Madrid -respondí mirándola y sonrió- Nunca he hecho esto y estoy algo nervioso
- Te dirá que sí, Mikel -dijo poniendo una mano en mi pierna y asentí levemente- Ahora vamos al bus que nos está esperando para ir al lugar para que nos den la lista de canciones -se levantó y me quitó las gafas- Y esto me lo llevo -volteé los ojos divertido y me levanté cerrando el portátil
Salimos del hotel y caminamos hacia el hotel
Al entrar pudimos ver que éramos los últimos y Ruslana se sentó con Paul
Fui hacia el sitio en el que estaba Martin y me senté al lado de él
- Toma -dijo extendiéndome un sándwich viendo como me ponía el cinturón de seguridad y le miré confundido- Es para que comas algo, no has desayunado -sonreí cogiendo el sándwich y le di un beso sacándole una sonrisa
- Eres increíble -dije sin quitar la sonrisa y le di un mordisco al sándwich- Y esto está muy rico -río y el conductor arrancó el autobús
- Me encantan tus anillos -dijo cogiéndome de la mano y empezó a jugar con ellos- Tienes hoy un rollo más bohemio
- Me has influenciado -dije dramatizando y volteó los ojos divertido- Estás muy guapo hoy -sonrió
- ¿Tú crees? -preguntó y asentí sin dudarlo
- Estoy muy seguro de eso -respondí y su sonrisa se ensanchó
Me dio varios besos haciéndome sonreír y partí a la mitad lo que quedaba de sándwich
- Toma, sé que lo estás deseando -dije extendiéndole una de las mitades y negó- No te estoy preguntando, Urrutia -cogió la mitad y le di un mordisco- ¿Lo ves? Sabía que querías
- Quiero muchas más cosas -dijo mirándome pícaramente y sonreí frunciendo el ceño
- Ya sé que haremos cuando volvamos al hotel -dije divertido y soltó una carcajada
Brindamos con las mitades del sándwich y las dimos un mordisco
Media hora después...
Ya estábamos en el salón de actos y nos fuimos sentando
