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Ambos nos levantamos y dejamos a madre e hijo en el cuarto del último mencionado, cogimos la comida de los caballos y se las colocamos en su lugar para que ellos puedan comer lo que quieran

-nunca vi a Pin tan feliz desde que Eliza se fue- Tn lo miró confundida -hablo de tí, desde que te conoció cambió para bien- sonreí

-me alegro de escucharlo, el es alguien muy importante en mi vida y lo amo demasiado- suspiré -si te soy sincera, tú hijo ha hecho más por mi que yo por el- hice una pausa -pense que mi mundo se acabaría cuando mis padres murieron, estaba sola... Tenía a mi abuelo, el cuál quiero un montón- aclaré -pero me sentía vacía, tú hijo fue como una gran estrella que me iluminó en mis peores momentos-

-creo que ambos se ayudaron, se complementan el uno al otro- asentí de acuerdo -sois como el yin yang, no podéis estar el uno sin el otro- reí ante esa comparación -sabes Tn, no me imagino a mi hijo junto a alguien que no seas tú, hace mucho que ya eres de la familia y sabes que te quiero muchísimo, te estoy muy agradecido- no pude resistirme y abracé a Ted con fuerza

-muchas gracias, Ted- Pin llegó y ambos nos separamos

-que está pasando aquí?- preguntó burlón

-son cosas nuestras, no seas chismoso- Ted me guiñó un ojo y se retiró del lugar, Pin abrazó mi cintura y besó mis labios

-que tal con tu madre?- el sonrió

-no se, pero quiere verme montar en los Nacionales- jadeé

-eso es genial- le sonreí feliz por el

-si, no sé si podremos llegar a ser una familia, pero podríamos intentarlo... Poco a poco- lo abracé con fuerza al igual que él a mí

-seguro que lo lograréis-

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Días más tarde, estábamos cenando tranquilamente cuando Eliza se dirigió a mí

-Tn- la miré esperando a que hablara -te quedarás a dormir aquí hoy también?- yo sonreí algo nerviosa

-si, de hecho vivo aquí desde hace un tiempo ya- ella me miró confundida

-Tn es una más de la familia- Eliza asintió no muy conforme

-y no tienes casa o familia?- lo preguntó de buena manera

-si, vivía con mi abuelo, pero mis primas se mudaron con el hace poco y yo empecé a vivir aquí con Pin- tomé su mano por encima de la mesa y Eliza la miró frunciendo el ceño

-y tus padres?- casi me atraganto con la comida por lo que tosi varias veces

-mama- Pin la regañó y Eliza no sabía el por qué

-no se preocupen, está bien- recobré la compostura y volví a hablar -mis padres murieron en un accidente de tráfico- ella abrió los ojos pero su respuesta nunca me la abría esperado

-es que acaso no lo ven?- todos la miramos confundidos -no tiene padres, está sola con su abuelo mayor y tiene un caballo al que mantener- abrí los ojos de la impresión -quiere aprovecharse de vosotros-

-que? Claro que no, nunca sería capaz de hacer algo así- ella no me permitió seguir hablando

-Pin, soy tu madre y debo de guiarte por el buen camino, y no creo que ella lo sea- Ted la cortó

-como puedes decir algo así de Tn, Eliza? Ni si quiera la conoces como nosotros- ella rió

-claro que conozco a las de su clase, no es buena para tí Pin, no tiene nada bueno que ofrecerte- el al fin reaccionó y dió un golpe en la mesa enfadado

-que sabrás tú lo que es bueno o no para mí!?- estaba furioso

-soy tú madre!- levantó la voz

-mi madre!? La misma que un día me abandonó y solo dejó una postal con una nota!? Que piensa que una simple postal y una disculpa arreglarán todos los años que perdimos!? O la misma que está menospreciando a mí novia en mi casa sin siquiera conocerla!?- Ted miraba a Eliza en desaprobación

-solo busco lo mejor para ti! Ella solo es una perra huérfana que busca de alguien al que pueda exprimir y manipular a su antojo!!- Pin se levantó furioso de la mesa y se encerró en su habitación, yo tenía lágrimas corriendo por mis mejillas

-sera mejor que te vayas- Eliza rió

-al fin! Creo que uno de los dos si ve la situación-

-me refería a tí, Eliza- su sonrisa decayó

-es enserio?- el asintió

-y no te moleste en dejar otra postal, no eres bienvenida- Ted la hecho de la casa mientras ella le gritaba, luego volvió y se acercó de nuevo

-Lo siento- las palabras salieron un hilo de voz, Ted rápidamente negó

-no es culpa tuya Tn, iré a ver cómo está Pin. No te muevas, vuelvo en un minuto- ella asintió, cuando Ted desapareció de su vista se levantó de la silla y salió corriendo hacia cualquier lugar, ni siquiera sabía hacia donde iba. Sus sollozos alertaron a Furia, la cual comenzó a relinchar preocupada por su jinete

-Furia?- Pin, el cuál hablaba con su padre, se sobresaltó al escuchar la inquietud de la yegua y salió al comedor -Tn!!- encontró la puerta abierta

-Tn!- Ted llegó justo después que su hijo, padre e hijo se acercaron a los caballos y vieron como Furia estaba muy nerviosa mientras relinchaba una y otra vez llamado a su dueña

-Furia, ya, tranquila. La encontraremos, si?- esta siguió relinchando y Pin decidió abrir la puerta para que pudiera tranquilizarse un poco, aunque ni el estaba tranquilo

-llamare a Maggie para saber si está ahí... O para que nos ayuden a encontrarla- Pin agarró su teléfono rápidamente y llamó a su novia. Su teléfono comenzó a sonar y el se acercó rápidamente al sonido, pelo lo que vio fue el teléfono en el suelo

-mierda- susurró, Furia llegó a su lado rápidamente mientras relinchaba y lo golpeó levemente con su lomo, incitándolo a subir -Furia...- ella nunca había dejado que alguien más que no fuera Tn montara en ella. El se había montado, pero solo se lo permitía si Tn también estaba ahí junto a él. Pero sabía que no era momento para sorpresas, justo después de subirse en ella, Furia corrió hacia la gran valla que rodeaba el patio de la casa y la saltó como si nada, sin duda no se detendría hasta encontrar a Tn

Te lo prometo ~pin y tu~ A Rienda Suelta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora