Capítulo 3. Una nueva oportunidad.

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______.

Habían pasado varias semanas de aquella noche intensa que pasamos grabando el video de Fede, aún podía escuchar la escalofriante risa de Luli y veía sus ojos intensos por todas partes. 

Estaba trabajando en un book de fotos que había hecho en Miami antes de venir a México, para enviarlo a su destino. Era un photoshoot de un bebé recién nacido, las fotos eran muy tiernas. Cuando terminé de editarlas y hacerle algunos retoques a la iluminación y la calidez, cree una carpeta para tenerla guardada una vez que grababa todo en un pendrive para enviárselo directamente a Miami a las personas que me habían contratado.

No había visto mucho a los chicos en estos días, pero si había estado hablando mucho con Ian. Estaban haciendo videos con los vecinos de Fede, al ser ellos más chicos, debían grabar otro tipo de contenido ya que no eran muy fanáticos del contenido de los payasos.

De repente mi celular vibro varias veces dejándome saber que era una llamada.

-¿Hola?- contesté mirando mi computadora aún.

-Hola, ___. ¿Cómo estás?- dijo aquella voz que conocía.

-¡Fede!-sonreí.- Bien, estaba trabajando ¿vos?- pregunté

-Igual.- dijo.- Hablando de trabajo, te tengo una nueva propuesta para un video, ¿te parece si mañana a primera hora venís a casa y te cuento de que se trata?- preguntó Fede con cierto entusiasmo en su voz.

-¿Primera hora?- dije sonando un poco divertida.- Es broma, después de desayunar estoy ahí, eso de las 9. ¿está bien?- pregunté, tampoco sabía muy bien a que hora se levantaban los chicos.

-Si, genial a esa hora esta bien.- dijo

-Bueno, entonces nos vemos mañana.- dije sonriendo

-Nos vemos ____, chau.- dijo Fede y cortó.

Me emocioné y di varios saltitos en mi lugar, eran al rededor de las 21hs, me emocionaba saber que volvería a grabar videos con Fede, gracias a eso ya me habían seguido muchas personas de acá de México porque puso mis redes por todos lados, y ya me habían contratado muchos en la semana que pasó para fotos. Me puse mis zapatillas y bajé del edificio para ir a comprar algo así cocinaba, no tenía muchas ganas de pensar así que opte por una ensalada con lechuga, pollo, queso, tomate y choclo. No era tan pesado para la noche, según yo.

Una vez que compré todo para mi cena, volví a casa y subí a mi edificio. El cielo estaba colorado, parecía que se aproximaba una tormenta bastante fuerte. En estos días que había llegado, el clima estuvo en un sube y baja, hacia calor en el día y había mucha humedad, pero en la noche lloviznaba. Aunque hoy tenía más pinta de una tormenta que una llovizna.

Cociné el pollo, lavé y pique bien las verduras poniéndolas en un boul, agarré un vaso de jugo y fui a mi cuarto, puse mi serie favorita del momento. Euphoria, y si, ya se había estrenado hace mucho, pero siempre solía ver las series después de que todo el mundo dejaba de hablar de ellas, a veces me comía uno que otro spoiler en tiktok o en instagram, pero bueno.

Comí, fui a la cocina a lavar lo que había ensuciado, me lave los dientes y me acosté en mi cama. Cuando sentí mis ojos lo bastante pesados como para que me ardieran, apagué la tele y me acomodé para dormir.

A la mañana siguiente... 

Me desperté con la luz del día dándome en la cara, mi alarma aún no había sonado. Eran al rededor de las 7:40 de la mañana, resoplé porque no pude dormir un poquito más y me levanté directo al baño.

Me gustaba ducharme en la mañana, así que eso hice, cuando salí de la ducha me sequé el cabello y me fui a hacerme el desayuno. Me preparé un café con unas tostadas con huevo y palta y me senté a desayunar en silencio. 

Desenfocada. (Ian Lucas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora