Los días pasaron lentamente en la nueva casa, y Taehyung todavía no podía acostumbrarse al frío silencio que impregnaba cada rincón. La escuela estaba lejos, y su madre, ocupada con las responsabilidades que venían con la nueva posición de su padre, pasaba más tiempo fuera que dentro del hogar. Taehyung se encontraba solo la mayor parte del tiempo, explorando los alrededores con una mezcla de curiosidad y cautela.Una tarde, mientras caminaba por el jardín, sus pasos lo llevaron de nuevo hacia la alta cerca que había visto el día que llegaron. No podía quitarse de la cabeza la imagen del chico al otro lado, con su cabello oscuro y su mirada profunda.
Cuando llegó a la cerca, Taehyung se asomó con cuidado entre los barrotes, esperando verlo de nuevo. Para su sorpresa, allí estaba el chico, sentado en el suelo, con la mirada perdida en el horizonte.
"Hola", dijo Taehyung en voz baja, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. No sabía si el chico lo escucharía o si siquiera respondería.
Jungkook levantó la cabeza rápidamente, sorprendido por la voz desconocida. Al principio, no dijo nada, simplemente observó a Taehyung con cautela. Sin embargo, la expresión amigable de Taehyung lo animó a hablar.
"Hola", respondió Jungkook, con una voz suave, casi tímida.
Taehyung sonrió, aliviado por la respuesta. "Me llamo Taehyung. ¿Cómo te llamas?"
"Jungkook", respondió el chico, sintiendo que el nombre de Taehyung era algo que podría recordar fácilmente. Sonaba amable, diferente a los nombres que había escuchado últimamente.
"¿Por qué estás ahí?", preguntó Taehyung, sin poder contener su curiosidad. "¿Por qué llevas esa ropa?"
Jungkook miró su propia ropa, la pijama de rayas que había sido su única prenda desde que llegó a ese lugar. No sabía cómo explicárselo a Taehyung, porque él mismo no entendía del todo. Su vida anterior, llena de risas y juegos, ahora le parecía un sueño lejano.
"Es... es lo que nos dieron cuando llegamos aquí", dijo Jungkook, encogiéndose de hombros. "No sé por qué."
Taehyung asintió, aunque la respuesta no le aclaró mucho. Quería saber más, quería entender por qué Jungkook estaba del otro lado de la cerca, solo y con esa ropa extraña. Pero algo en la expresión de Jungkook le dijo que no debía presionarlo.
"¿Te gustaría jugar conmigo?", preguntó Taehyung, cambiando de tema. "Podemos inventar un juego, aunque estemos en lados opuestos de la cerca."
Jungkook sonrió por primera vez en mucho tiempo. La idea de jugar, de ser un niño normal otra vez, lo llenó de una alegría inesperada. "Sí, me gustaría mucho", respondió.
Así, sin saberlo, los dos chicos comenzaron una amistad que rompería las barreras de la cerca, del miedo y de la incomprensión. A partir de ese día, Taehyung y Jungkook se encontraron a diario en el mismo lugar, inventando juegos, compartiendo historias, y creando un vínculo que desafiaría las circunstancias que los rodeaban.
Pero aunque ambos se sentían felices de haberse encontrado, la realidad que los separaba era más oscura de lo que podían imaginar.
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El niño de la pijama de rayas. (Taekook)
RomanceQue pasaría si tae se muda a un nuevo lugar dejado detrás sus amistades?, que pasaría si conoce a jk? Un niño judío. -Mi mami me dijo que los besos se dan a las personas especiales...