Capítulo VI: En casa

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El azabache sonrió al ver el rostro tranquilo de Satoru. No le gusta verlo llorar.

—Bajeme aquí, por favor— dijo Suguru mientras sacudía el cuerpo del peliblanco para despertarlo.

Gojo abrió los ojos.

—¿Ya?

—Si, dame el dinero de tu pasaje para pagar.

El albino sacó dinero del bolsillo de su pantalón y se lo dió a Suguru. Ambos bajaron del transporte y caminaron a casa del albino.

El peliblanco estiró sus brazos y piernas.

—¿Por qué te dormiste tarde?

—Estaba pensando unas cosas.

—Bueno. ¿Tu mamá ya llegó de trabajar?

—No, sale a las 3:00

—Okey.

Una vez estuvieron frente a la puerta de la casa del albino, rebuscó algo en su mochila. Geto volvió a hablar.

—¿Traes las llaves?

—Creo que sí.

—¿Crees?

—Ah sí, aquí están.

Gojo abrió la puerta, dejó pasar a su invitado voluntario y después entró el.

Aventaron su mochila al lado de un sofá.

—Ah... en casa— Satoru se sentó en un sillón y Geto le siguió. —¿Qué quieres hacer?

—Pasar a tu baño.

—Bueno, aquí te espero.

El peliblanco observó como su amigo se adentraba en su casa, algo normal de ver.
Se quitó la chaqueta del uniforme, quedando solo con su camisa, que era un poco transparente y pantalón.

Suguru salió del baño y regresó al sillón donde se sentaron en un inicio.

Geto se sentó y observó la camisa de su amigo, su piel se transparentaba y el disfrutaba esa vista. Satoru se levantó a conectar la televisión.

—¿Qué quieres ver?

—No lo sé.

—Nunca sabes nada.

Gojo agarró unos controles de videojuegos y se fue a sentar.

—Juguemos.

—¿Si hacemos la tarea?

—Ay, no, que flojera.— observó algunos de los videojuegos —¿Cuál jugamos?—

—Mario kart

Estuvieron más de una hora jugando y quejándose por perder o halagandose al ganar hasta que Satoru habló de algo fuera de tema.

—Suguru, para ti ¿Que es amar?

Suguru pausó el juego al escuchar la pregunta, no sabía si ilusionarse o empezar a llorar.

—¿Quién es la desafortunada?

Satoru rodó los ojos.

—Eso no importa.

—A mi si.

—Pues que metiche.

—Bueno, para mí, amar es...— Pensó sus palabras mientras enredaba en su dedo índice el mechón de pelo que caía por su cara —Querer estar junto a alguien...— empezó a mirar a los ojos al peliblanco —Saber sus defectos y conocer su forma de ser. Es entender todo lo anterior y aún así querer construir un futuro al lado de esa persona. ¿A quien amas, Satoru?

★El álbum de fotos (SatoSugu/SuguSato) ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora