"El Largo Camino Hacía La Felicidad".

"La realidad de mis errores".

Aclaración: nuevamente veremos la perspectiva de Jamie, en los días que han transcurrido desde que todo terminó, que ha pasado con su vida y como se entera del viaje de Maya.

Las últimas semanas han sido un infierno para mí. Cada día me despierto con el peso de la culpa en mi conciencia.

Me arrepiento de lo que le hice a Maya, de haberla lastimado de esa manera. Sus ojos tristes y su sonrisa forzada me persiguen en mis sueños. Me pregunto cómo pude ser tan egoísta y cruel con alguien que me amaba de verdad.

Aun estoy con Nina, pero es solo una fachada. No la quiero, pero ella me quiere a mí y no quiero dañar más corazones.

Me siento atrapada en una relación que no me llena, pero no tengo el valor de terminarla.

Las vacaciones han sido un respiro, me han mantenido alejada de Nina y me han dado tiempo para reflexionar sobre mis errores.

Pero hoy, Nina me pidió que saliera con ella antes de irse de viaje con sus padres. No quise ir, pero no pude decirle que no.

Mientras caminábamos, Nina me dijo algo que me dejó sin aliento.

Oí que Maya se va hoy a EE.UU y no vuelve hasta dentro de seis meses más-me quedé en shock, no podía creer lo que estaba escuchando.

¿Cómo se iba a ir Maya sin que yo supiera? ¿Por qué no me lo había dicho?

Nina me explicó que lo había escuchado por rumores, que alguien le había dicho que Maya había ganado una audición y se iba a unir a una banda en ese país.

Me sentí como si me hubieran golpeado en el estómago. No sabía qué hacer, no sabía a qué hora salía su vuelo, no sabía nada.

Mientras Nina me seguía explicando lo que sucedía, sentí una mezcla de emociones que me dejaron sin aliento.

Me levanté de repente y le dije:

Tengo que irme-me miró sorprendida, pero no le di tiempo de reaccionar. Me di la vuelta y me fui caminando rápidamente, sin mirar atrás.

Nina me gritó algo, pero no pude entender qué era. No me importaba. Solo quería alejarme de ella y de la conversación que acababa de tener.

Me sentía abrumada por la noticia de que Maya se iba y no sabía cómo procesar mis sentimientos.

Seguí caminando sin rumbo, tratando de hacer sentido de todo. No sabía qué hacer, pero sabía que tenía que hacer algo.

Y entonces se me ocurrió llamar a la única persona que creía que me contestaría de buena manera.

¡Hola!-contesta Luna al otro lado del teléfono.

Me siento un poco nerviosa al hablar con ella, ya que sé que ellas son amigas cercanas, pero necesito saber qué está pasando.

Luna, soy Jamie. ¿Cómo es que Maya se va?-le pregunto, tratando de mantener la calma.

Jamie, Maya se va a reconstruir su vida-me responde con una voz suave pero firme-es una oportunidad que no puede desaprovechar.

Sé que no tengo derecho a meterme en la vida de Maya después de lo que le hice, pero no puedo evitar sentir una punzada de tristeza al saber que se va a ir.

¿A qué hora se irá?-le pregunto, rogando que me dé una oportunidad para hablar con ella antes de que se vaya.

En estos momentos vamos camino al aeropuerto-me dice en un susurro-su vuelo sale a las 17:00 p.m

Miro la hora en mi reloj y veo que son las 4 de la tarde. Tengo que actuar rápido si quiero hablar con André antes de que se vaya.

Gracias, Luna. Nos vemos en el aeropuerto-le digo, cortando la llamada sin posibilidad de que diga algo más.

Me siento un poco desesperado mientras corro hacia el autobús que me llevará al aeropuerto. No soy un deportista, así que me canso rápido, pero no me importa. Tengo que hablar con Maya.

Finalmente llego al aeropuerto y busco a Maya por todas partes, pero no la encuentro.

Me siento frustrada y desesperada.

Llamo a Luna de nuevo y ella me dice que están en la puerta de embarque. Me grita que me apure, que solo quedan menos de diez minutos para que salga el vuelo.

Corro hacia la puerta de embarque, mi corazón late con fuerza en mi pecho. Pero cuando llego, Maya ya no está. Miro la hora y veo que es demasiado tarde.

Maya se ha ido.

Me siento derrotada y sin aliento en el suelo del aeropuerto, rodeada de desconocidos que me miran con curiosidad. No puedo creer que no logré hablar con Maya.

Me siento como si hubiera perdido mi última oportunidad para enmendar mis errores.

De repente, siento una mano en mi espalda. Olivia.

Me abraza fuerte y me dice:

Lo siento, Jamie. Sé que querías hablar con ella, aunque no estuviera muy de acuerdo con eso, pero ambas son mis amigas y lo siento enserio.

Me desmorono en sus brazos, sollozando como una niña.

Luna me abraza con más fuerza, tratando de consolarme.

No te culpes. Maya necesita esto. Necesita alejarse de todo y encontrar su propio camino.

Pero yo sé que no es solo eso. Sé que mi comportamiento la alejó de mí. Sé que mi egoísmo y mi falta de compromiso la hicieron dudar de mi amor.

Oli me suelta y me mira a los ojos.

Jamie, tienes que seguir adelante. Tienes que encontrar tu propio camino y aprender de tus errores.

Asiento, sabiendo que tiene razón. Me limpio las lágrimas y me pongo de pie, determinada a hacerlo.

Determinada a encontrar mi propio camino y a ser una mejor persona.

Aunque por ahora, solo puedo sentir la tristeza de haber perdido a la persona que más me amaba.