Él me mató... lo sé porque se sintió como un alivió... un alivio que espere por meses o quizás años...
Pero salí de un par de cadenas para despertar con más de tres que no eran mias... pero que se sintieron como mías... que se hicieron mías.
—¿Investigaste lo que te pedí?— mi mejor investigador afirmó sacando un sobre con fotos e información de ella.
—Sam James Mitchels, tiene 20 años... estudio medicina... La mejor de la clase... No quiso seguir el mismo camino en la FEMF como su padre y hermana.— comienza sacando unas fotos.
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—Tiene un hijo... De casi un año... — muestra fotos del niño. — no se sabe quien es el padre... Nadie lo sabe, ni su familia... El niño está registrado solo con los apellidos de ella. Asher James Mitchels.
—¿Algo más? — dije mirando las fotos de esta ninfa.
—Parece que después de un año sin ejercer su carrera médica para cuidar a su hijo, regresará a retomar su trabajo... Ya tiene propuestas de trabajo en la central de Rusia y en la de Londres.
—Haz que se quede Aquí en la central de Londres...
—Si señor...
Se fue a hacer lo que mandé.
Mire las fotos de esta ninfa hipnotizante y altanera... Mire las fotos de su hijo y sonrio.
No me molesta ser padrastro... Siempre y cuando ella sea la madre de los hijos...
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........
Sam James
— Queremos que trabajes con nosotros en la central de Londres.
Alex había venido con su hijo a proponerme seguir ejerciendo mi carrera de medicina en la central de Londres.
—Elije la propuesta de la central de Londres. — Rachel estaba emocionada.
—No se... La de Rusia se ve más atractiva.
—Si eliges la de Londres estarías trabajando con tu hermana.
Miro a Rick que estaba con Asher en brazos.
—Bien...
—Sólo firma aquí, linda.— Cristopher desliza un contrato de trabajo sobre la mesa.
—Si... No voy a firmar algo sin antes abrerlo leído...
—No tiene nada malo... Sólo es un contrato de trabajo.
—Sólo firma, Sam...
Firmo y se lo entrego a Alex que sonríe mirando el contrato.
—Comienzas mañana.
.........
Yo solo me pregunto... Por qué acepté trabajar... Ahora tenía que despertar más temprano de lo normal.
—Duérmete... Mami tiene que ir a trabajar, angelito.
—Ma-Mi...
—Por qué haces que sea tan difícil irme...
Asher me abrazo del cuello haciendo que me acueste con él.
—Mami tiene que ir a trabajar... Te quedarás con Emma...
—¿Tas? — sus ojitos se llenaron de lágrimas.
—No llores angelito... Mami regresará a jugar contigo.— beso sus mejillas rosaditas.
—Ma-mi..
........
Fue difícil, pero se pudo... Cambie a Asher, le di de comer y se quedó dormido con Emma.
Lo malo... Llegó tarde... El primer día y tarde.
Cuando por fin pude entrar fui a la oficina del ministerio.
—Llega tarde.
—Si, lo sé, yo también tengo reloj.
El suspira y me mira.
—Tendras que hablar de los horarios y esas cosas con El coronel.
