VENUS Y SU ENTORNOVENUS
Hoy me desperté sintiendo una sensación de renovación, como si hubiera dejado atrás una carga pesada. Me levanté de la cama y me acerqué a la ventana, abriéndola para dejar entrar la brisa fresca del amanecer. El sol estaba saliendo, pintando el cielo de tonos rosados y anaranjados, y me sentí inspirada por su belleza. Me di cuenta de que había estado viviendo en una nube de tristeza y miedo durante mucho tiempo, pero que ahora era momento de dejar eso atrás y empezar de nuevo. Me sentí emocionada por el futuro, por las posibilidades que se abrían ante mí, y por la oportunidad de reconstruir mi vida de una manera más auténtica y plena.
Me senté en la cama y comencé a pensar en lo que quería hacer con mi vida. Quería dejar atrás el dolor y la tristeza, y encontrar una nueva pasión y propósito. Quería reconectar conmigo misma y descubrir quién era realmente.
Comencé a hacer planes para hacer cambios en mi vida. Quería empezar a tomar clases de arte, asi que había así que le diré a Kaidën que me ayude en eso. Quería viajar y explorar nuevos lugares. Quería conocer gente nueva y hacer amistades que me apoyaran y me inspiraran.
Después de unos minutos sentí un suaves golpes en la puerta de mi habitación era Asher —Venus, ¿puedo entrar? —preguntó.
Me di la vuelta, alejándome de la ventana donde había estado mirando el amanecer y las hojas de otoño que caían suavemente al suelo —Entra — dije.
La puerta se abrió y Asher entró. —¿Qué estás haciendo? —preguntó, mirando alrededor de la habitación.
—Mirando las ojos de otoño —dije, sonriendo ligeramente —De echo es mi estación favorita del año.
Asher se acercó a la ventana y miró afuera.
—Sí, es hermoso —dijo.
—¿Sabes qué? Aún no es muy tarde. Y tengo tiempo antes de irme a la empresa, ¿quieres trotar un rato conmigo por las calles de Ottawa? El amanecer es hermoso en esta época del año.
Me encantó la idea —Sí, me encantaría —dije, sonriendo.
Asher sonrió de vuelta —Genial. Vamos a aprovechar el fresco de la mañana antes de que salga el sol.
Nos pusimos nuestras zapatillas y salimos de la casa. El aire fresco de la mañana me llenó los pulmones y me sentí viva. Trotamos en silencio durante un rato, disfrutando del paisaje otoñal de Ottawa.
Asher rompió el silencio —¿Te gusta trotar en otoño?
—Si aunque trotar no es lo mio —dije. —Me encanta el olor a hojas secas y el sonido de las hojas crujientes bajo mis pies. Así que no me quejo.
Asher se rió —Sí, es como si la naturaleza estuviera cantando.
Seguimos trotando, disfrutando del amanecer y la belleza de la ciudad en otoño. Todo se ve, tan anaranjado con un tono rojizo al igual que me cabello.
Después de un rato trotando, decidimos parar en un pequeño café en el centro de la ciudad. Asher me compró un café con leche y un muffin de calabaza, mi favorito. Nos sentamos en una mesa junto a la ventana y miramos hacia afuera, viendo cómo la ciudad despertaba.
—Me gusta empezar el día así —le dije, tomando un sorbo de mi café.
Asher sonrió. —A mí también. Me hace sentir vivo.
Estuvimos un rato en silencio, disfrutando de nuestros cafés y del ambiente tranquilo del café. Luego, Asher habló.
—¿Sabes qué? He estado pensando en algo.
ESTÁS LEYENDO
El Dia Que Mi Mundo Se Detuvo
Romance¿Estás preparado para enamorarte y sufrir con cada página? Es una historia de amor que te arrastrará a un torbellino de emociones. Dos almas destinadas a estar juntas, pero condenadas a sufrir por su amor. Un romance prohibido que desafiará el desti...