Me levanté temprano antes que saliera el sol, me di un baño de agua fría para terminar de despertarme, me vestí con un mono, una franela y unos zapatos deportivos para salir a correr.
Es hermoso ver el amanecer, como los pájaros cantan y el frío va poco a poco disminuyendo para darle paso al cálido sol, veo como el ruido de la ciudad empieza a aumentar y el día iniciar. Le doy dos vueltas completas al parque del este y me pongo a estirar para devolverme a mi casa.
Son las 6AM cuando entro por la puerta de mi mono estudio. Es bastante minimalista para que sea más fácil de limpiar, con las paredes pintadas de blanco y el piso gris claro. En la sala de estar hay un sofá grande gris oscuro para descansar después de llegar del trabajo con una mesa de cristal en el medio un poco sucio y lleno de manchas por las largas noches que he estado trabajando en ella. A pocos metros está mi cocina que es separada por una isla blanca donde hago mis preparaciones que no son de un chef, pero me alimentan. Ahorita está lleno de algunos platos sucios porque no he tenido mucho chance de limpiar. Al otro lado del estudio se encuentra mi cama, mi lugar favorito de la casa con un cabecero afelpado gris y mesas de noche a cada lado donde en una de ella se encuentra la foto de mi padre.
Me dirijo al baño después de montar el café para ducharme y ponerme el uniforme, el pantalón negro del trabajo y una camisa blanca de botones. Me tomo mi taza de café y salgo al estacionamiento, me pongo mi chaqueta de cuero negra, mi casco negro mate que me cubre toda la cabeza, mis guantes de cuero para proteger las manos y salgo en mi moto chopper negra.
Llego al trabajo con 30 minutos de sobra, los suficientes para prepararme antes que lleguen los muchachos, caminando por el pasillo de la comisaría hacia mi puesto de trabajo paso por la foto de mi padre, le pido la bendición, que me cuide y me de sabiduría para tomar las mejores decisiones posibles en este trabajo.
Al llegar a mi cubículo noto que hay un café en el escritorio, sonrió y al acercarme para agarrarlo siento como me sostienen por detrás y me levantan en el aire. Trato de soltarme, pero me aprietan más los brazos así que opto por dar una patada en la zona baja de mi contrincante que me suelta rápidamente y se tira al piso.
Eso es jugar sucio Lara - dice Wilmer retorciéndose de dolor en el piso.
Me empiezo a reír con fuerza y me agarro la barriga del dolor - quién te manda a sorprenderme - le estiro la mano para ayudarlo a pararlo - Vamos te brindo un café para calmar tu dolor.
Wilmer es mi mejor amigo desde el primer día como cadetes, siempre nos apoyamos y nos volvimos un gran equipo. Su físico es llamativo en muchos sentidos, siempre arreglado, alto, de contextura media musculoso con una barba definida, moreno con ojos claros pero muy serio con la gente esa aura misteriosa se vuelve un imán para las mujeres, pero como se enamoró joven solo tiene ojos para su esposa.
¿Y donde está Wilson que no está aquí? - lo digo mientras lo busco con la mirada.
Ya sabes cómo es, está tratando de conquistar a alguna de primer año - comenta Wilmer con tono decepción
Mira quién había, lo dice el que ya tiene su pareja desde hace varios años - le comento - no todos tenemos la suerte de conocer a una linda chica y durar tanto tiempo juntos.
Vamos Lara, sabemos que pronto vas a caer como yo en los brazos del amor solo date una oportunidad - me dice Wilmer serio
Estoy enfocada en mi trabajo, no tengo tiempo para estar con alguien en este momento - le respondo mientras me tomo un sorbo del café que me trajo.
Vas a ver que caerás en los pies de una linda chica que te deje loca y sin palabras, cuando eso pase me reiré muchísimo de ti - dice Wilmer de manera picarona
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Sin piedad
Teen FictionLara, una tenaz policía con un pasado marcado por la pérdida, busca honrar la memoria de su padre mientras escala los rangos de un comando elite. Su vida da un giro inesperado cuando conoce a Lucía, la enigmática chef que roba su corazón. Pero la fe...