Como el título indica, historias cortas de Soobin basadas en canciones.
Pedidos abiertos.
Se aceptan pedidos de cualquier canción.
en serio... CUALQUIER canción. (Siempre y cuando pueda escribir sobre eso, tampoco me vayan a poner payaso de rodeo)
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-Por favor, ven.
Repetía una y otra vez con la respiración entrecortada.
-Soobin, es jueves. No puedo.- dijo la chica con un rostro de preocupación.
-Te necesito... Estoy solo en casa.
Suspiro cortando la llamada y tomo sus llaves. Después de mentirle a su madre salió de casa.
Tenía la mente llena de reproches y el estómago lleno de nervios. Es que ni siquiera se había quitado el uniforme.
Ella y Soobin se conocían de años atrás. Ambos iban juntos en la misma escuela y en el mismo salón. Dos chicos igual de inteligentes y competitivos, era cuestión de tiempo para que se creara la guerra entre ellos, y asi fue.
Por lo menos por un tiempo, hasta que se dieron cuenta que había más tension entre ellos de la que esperaban. Una tarde estudiando juntos se dejaron llevar por las frías lluvias y el calor en esa estrecha habitación. Ahora ya parecía costumbre para ambos tocarse sin pudor.
Tuvo que fijar las piernas en el suelo frente a la puerta de Soobin, porque estaba a punto de correr devuelta a su casa.
No hizo falta ni siquiera tocar. El abrió con una sonrisa.
-Que bueno que estás aquí.- dijo tomándola por la cintura con ansias.
-¿Por que es bueno?- pregunto la pobre chica arrinconada en una pared.
-Iba a salir a buscarte pero era mala idea, tu mamá me odia.
-Lo se, tenemos eso en común.- intento hacerce espacio entre el cuerpo de Soobin y la pared pero este simplemente no la dejo.
-No creo que sea así.- sin nada más que decir, atacó a sus labios en un necesitado y caluroso beso.
Ambos se dejaron llevar por lo necesitados que estaban y el estrés que la semana de exámenes les había dejado.
Aún con los labios pegados, Soobin la llevo a su habitación donde la despojo de su ropa interior. No iba a quitarle el uniforme, a el le encantaba como está lo lucía.
"Me cuesta respirar bajo las sábanas contigo"
...
Ya con la ropa puesta y acomodada no pudo evitar sentir remordimiento hacía ella misma.
¿Que acababa de hacer?
Es decir, hace tiempo se propuso dejar de caer en los juegos de Soobin cuando se dió cuenta que no era justo para ella.
Se sentía como una niña pequeña que jugaba a perseguir a otro niño pequeño, solo que este era más tonto.
