5. Una alianza y muchos cotilleos

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Aquel sábado Martin y Alex estaban sentados en el jardín del primero, bebiendo café y hablando de todo un poco. El vasco notó que su amigo estaba cada vez más nervioso, y le preguntó:

-¿Por qué a mi mejor amigo le tiemblan las piernas como si fuera a tener su primera cita con la guapa de clase?

-No estoy nervioso... -intentó engañar a Martin, pero se dio cuenta de que eso era imposible- es que por fin vas a conocerla, y conocerla de verdad. Esto es algo muy importante para mi. Además...

Alex comenzó a rebuscar en su mochila de cuero negro algo, cuando finalmente lo encontró y se lo mostró a Martin, este abrió la boca con sorpresa y alegría.

-¿Eso es un anillo, Alejandro? Acércamelo.

-Si, eres el primero en saberlo, y el único antes de Almudena. Te lo juro, es que es el amor de mi vida. Te lo dije, cuando la vi el mundo empezó a tener más color. Su voz... su risa, sonaba como con eco, su pelo se movía a cámara lenta. -Miró a su amigo, sabiendo que podía ser totalmente moñas porque Martin, a pesar de no haber sentido un amor tan grande, siempre había tenido el concepto del amor romántico como algo tan bonito y tan pleno que no lo juzgaría. Este sonreía, con lágrimas empañando sus ojos. Últimamente estaba más sensible de lo normal, para lo malo pero también para lo bueno. Se levantó, aún sonriendo, y abrazó a Alex mientras la lágrima conseguía caer de su ojo.

-¡Esto es fantástico, manito!

Tres horas más tarde

-Ahí viene tu dragona...

Después de decir eso, Martin observó cómo a Alex se le iluminaba la cara. Ojalá pudiera vivir algo que al menos se le asemejara a eso, pensó el vasco, un amor real, intenso, un amor tan bonito como el suyo.

-¡Hola chicos, -saludó a Alex con un beso en la mejilla, y se acercó a Martin para darle dos besos- este sitio es precioso!

Rápidamente comenzaron a charlar mientras miraban la carta, y veinte minutos más tarde, cuando ya iban por el segundo plato, Alex comentó:

-Amor, ¿sabes que Martin es un cotilla?
Denna lo miró sorprendida, y se echó a reír sin creerlo.

-Aquí mi amigo no miente, así que como compañero y amigo te suplico, cuéntame los chismes de la oficina. Te prometo que el jefe está encerrado bajo llave.

-¿En serio? -Miró dubitativa a ambos, y cuando estos asintieron seriamente sonrió de manera pícara y comenzó a hablar- ¿Sabes quién es Naiara, la asistente de marketing? Pues tiene un lío raro con Lucas, el gerente de relaciones públicas.

-Algo había notado, no son especialmente discretos...

-Salma, la gerente de marketing, tiene una crush en Violeta, la coordinadora de marketing, y la pobre lo pasa fatal, porque Vivi no la registra... ojalá se fijara en ella. Y la verdad es que poco más, Carmen, mi ayudante, y Manolo, uno de los diseñadores del equipo de Juanjo, llevan casados más años de los que yo tengo...

-¿Y qué hay de Juanjo? ¿Algún oscuro secreto?- preguntó Martin intentando parecer indiferente.

-Mi chico es un sol al que casi apagan hace unos meses. Tuvo una mala experiencia con una tía, pero por suerte la mandó a la mierda a tiempo.

-¿Con una tía? Yo lo vi bastante interesado en el camarero del bar.

-¿Guillem? Qué va, a Juanjo le gusta gustar, mucho, y está desatao' desde que dejó a la penca de la ex, pero no creo que vaya a tener nada con él.

-¿Por qué? ¿No le van los tíos?

En estos momentos ni Denna ni Martin eran conscientes, pero Alex miraba a su amigo con cara de sospecha y una sonrisa de medio lado, ¿qué se estaba cociendo ahí? ¿Por qué tanto interés?

-Si que le van, a ese le da igual ocho que ochenta, pero siempre está muy centrado en el trabajo como para perder el tiempo con alguien más de una noche, y no va a joder sus visitas de viernes en nuestro bar favorito por un polvo. Juanjo y sus traumas...

-Joder, Alex, ¿por qué nunca me has contado todo esto? Menudo cuadro de agencia tenemos, la de Bilbao en comparación a la de Madrid es un convento de clausura, tienen más interacción sexual entre las plantas.

Alex no respondió porque se pusieron a reír y a hablar sobre muchas cosas, los gustos de Denna, los de Martin, cómo consiguió Alex enamorar a Denna desde la perspectiva de ella...

Cuando se iban, Denna fue al servicio a retocarse el maquillaje (porque aún hacía un calor impresionante) y Martin se acercó a su amigo.

-Definitivamente estáis hechos el uno para el otro. Me alegro muchísimo, y ha sido un placer conocerla por fin... ¡dame un abrazo! Va a decirte que si, y yo estaré en primera fila el día en que la tengas vestida de blanco a tu lado firmando por un para siempre.

-Gracias por esto, manito. -Le respondió Alex emocionado.

Cuando Denna volvió Martin se despidió de ellos, no sin antes decirle a la chica que la próxima vez le contaría él alguna cosa de sus amigos que seguro que le parecía interesante.

Martin no supo hasta mucho tiempo después que en el momento en que se alejaron Alex le preguntó a Denna si había notado algún tipo de interés en las preguntas de Juanjo, y tampoco supo en aquel momento que Denna le comentó que había sentido una electricidad extraña entre Juanjo y Martin las pocas veces que habían interactuado...

La vida siguió, y aunque para algunos de los amigos de nuestros protagonistas fue un fin semana que no olvidarían en sus vidas, para Juanjo y Martin fue uno más, o uno de los últimos en que sería simplemente "un fin de semana más", porque aunque ellos no lo sabían, ni hubieran querido saberlo, el universo tenía algo planeado para ellos, juntos.

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