Querido 22 de marzo, han pasado muchas cosas desde la última vez que me visitaste. Pero antes de que mis lágrimas se adelanten, permíteme abrazarte. No estés triste, no me refiero a abrazarnos físicamente.
Han pasado algunos años y, aunque el recuerdo de tu rostro permanece intacto, he aprendido a asimilar que jamás volveré a tocarte. Cerraré los ojos y, sin mover los brazos, dejaremos que nuestras almas se abracen.
Te he hecho un regalo. Feliz cumpleaños, toma, es una carta.
Hola, ¿cómo estás? He creado miles de teorías para saber cuál sería tu respuesta. Después de mil teorías conspiradoras con mi álbum de fotos, he llegado a la conclusión de que estás bien. Un análisis un poco arriesgado, pero tu complicidad con la alegría en cada foto no me permite afirmar lo contrario.
Me tiembla la voz cada vez que tengo que pronunciar tu nombre, porque proyecta nuestros recuerdos y acumula mucha tristeza en mis ojos, y no puedo evitar llorar. Perdóname, no quiero que estés triste.
Después de muchas terapias con nuestros videos, finalmente conseguí dejar de publicar tus fotos en las redes sociales. Pero decidí convertir mi cuarto en un museo que, por cierto, lleva tu nombre. Ahora, todas las paredes de mi habitación hablan de ti y presumen con orgullo tu rostro.
Gracias por estar aquí. Sentir el calor de tu alma presente ha aliviado la angustia de no poder volver a verte. No hay ningún segundo en el que no envidie al cielo por disfrutar de tu compañía.
Feliz cumpleaños, Iván. Te quiero. Siempre.
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Karma Notas. Mi desnudo al descubierto
PoesíaHola chicos! me gustaría compartir con vosotros un nuevo libro. He recolectado algunos poemas y algunas reflexiones que he estado escribiendo. Espero que os guste. también están en karmanotasofficial.blogspot.com también puedes seguirme en instag...