❝Todos los problemas de Lee HeeJin, o como ella se hace llamar; Jeon HeeJin, están comenzando a salir a la luz y por suerte o por desgracia no cuenta con el apoyo de su familia y sus hermanos, los cuales creen que la causa de su actitud de "chica pr...
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—¡Lee! —me llamó EunChae, mi mejor amiga, mientras yo cerraba la taquilla con un golpe seco. Apenas la miré y seguí caminando, ignorándola a propósito. Sabía que ella no se rendiría, y sentí sus pasos apresurados detrás de mí mientras yo me dirigía hacia cualquier lugar, solo para evitarla.
—HeeJin, necesito hablar contigo —insistió, adelantándose y plantándose frente a mí con una mezcla de determinación y exasperación.
La observé de arriba abajo, sin ocultar mi desagrado, y luego intenté rodearla para seguir mi camino. Me encontraba demasiado enfadada para escuchar sus excusas; la actitud de EunChae me había calado hondo. Pero no me dejó avanzar. Suspiró frustrada, y antes de darme cuenta, me agarró del brazo, tirándome hacia un aula vacía.
—Hong EunChae, es la hora del recreo —protesté, rodando los ojos y cruzándome de brazos—. Quiero ir a almorzar, ¿sabes?
—De verdad que necesito hablar contigo —dijo con una seriedad que hizo que algo en mí dudara.
—¿Vienes a volver a reprocharme que abracé a HanBin? ¿Es eso? —estallé, con la mandíbula apretada. El solo recuerdo de su mirada el sábado me hervía la sangre—. ¿Te molesta que sea su amiga, o qué?
EunChae me miró fijamente, y su ceño se frunció aún más, mientras hablaba con un tono lleno de sarcasmo que confundía sus verdaderas emociones.
—Claro que no, ¡por supuesto! Lo dejaste clarísimo en el concierto, ¿sabes? —remedó, imitándome con una exageración evidente—. ¿Qué fue lo que dijo ese chico...? ¡Ah, sí! "¿Quieres otro besito de tu oppa?" —Hizo un gesto burlón, y no supe si estaba siendo sarcástica o si realmente le dolía lo que decía—. Créeme, para los chicos y para mí no pasó desapercibido que te estabas "besuqueando" con el chico guapo de pelo blanco.
«Como siga con ese comportamiento de mierda voy a darle un tortazo.» Pensé mientras sentía como la ira recorría mi cuerpo.
—¿A dónde quieres llegar con todo esto, EunChae? —repliqué con irritación, sintiendo que cada palabra suya avivaba mi molestia—. ¡Ah, ya sé! Seguramente, como crees todo lo que dice Shin YuNa, ahora estás pensando que estoy saliendo con los dos a la vez, ¿verdad?
Un tenso silencio llenó el aula. EunChae apretó los labios antes de soltar de golpe:
—¿Y qué si fuera así?
Por un instante, me quedé mirándola, sin saber si reírme o gritarle. Sentía que la ira me quemaba las venas, pero también percibía algo diferente en su mirada, algo vulnerable.
—EunChae, sabes perfectamente que no soy así. El único chico que me gusta y con el que estoy saliendo es Ricky —dije finalmente, dejando que mi voz sonara más suave. Sus ojos se abrieron, y vi cómo mi respuesta la sorprendía.
—¿Recuerdas cuando me confesaste que te gustaba Matthew? —dije, recordando aquel día. Ella asintió con un leve rubor en las mejillas, y yo sonreí levemente—. Al principio, me parecía que tus sentimientos te volvían una tonta, como tú decías. Pero estos días... estos días he entendido cómo te sentías. Ricky me hace sentir lo mismo; él es el único que me hace sentir tan... idiota y feliz a la vez.
