Mañana // ⊰YOONNAM⊱

II

Cuando Namjoon dejó a Jungkook en su casa y arrancó el motor para dirigirse hacia su próximo destino, no pudo evitar un suspiro desconsolado.

Las palabras del joven se repetían una y otra vez en su cabeza, sin ninguna posibilidad de cese. Paró en un semáforo en rojo y apoyó su cabeza contra el volante. El dolor palpitante de cabeza que pareció disminuir mientras estaba con su alumno volvió con más fuerza.

"Pienso que tu amigo te ama mucho."

-Ojalá, Jungkookie, ojalá- Susurra y, aunque se reprende mentalmente por lo sentimental que se estaba volviendo de repente, sus ojos se empañan-. ¿Por qué ahora? ¡Vamos, Namjoon! Ya lo tienes asumido.

Pero eso no significa que no siga doliendo. Grita otra parte de su cabeza, y la odia por ello.

No obstante, el claxon del coche detrás suyo pita, pues el semáforo había cambiado a verde, y Namjoon se sobresalta, riendo sin humor alguno. Arranca y hace todo lo posible por calmarse mientras llega al lugar donde lo citaron.

-¡Venga, Namjoon!, no te deprimas aún.- Se alienta a sí mismo tras pasar la calle contigua a la de su destino, aunque ya nota su estado de ánimo por los suelos.

Llega al restaurante diez minutos antes de la hora citada, así que aparca y se mira en el espejo del visor solar para comprobar su aspecto. Se aplica algo de gloss en los labios y colorete para que la palidez, producto de su estado físico, no sea tan evidente. Un poco más de corrector en el par granos que le habían salido hace unos días, después de haber pasado su período de celo, y cierra los cosméticos. Comprueba ahora su rostro con algo más de buen humor y determinación mientras hace unas respiraciones profundas.

-Aguanta la noche como sea, Namjoon, ¡tú puedes! ¡Fighting!

Sale del automóvil y lo cierra con llave. Se dirige con paso decidido a la entrada del local y se adentra, inspeccionando las mesas en busca de sus dos amigos.

Uno de ellos lo intercepta antes y con una gran sonrisa sacude su mano en su dirección. Namjoon le sonríe de vuelta y se acerca a ellos.

-¡Joonie!- Grita el mismo chico y se levanta de su asiento para abrazar con gran fuerza al recién llegado, dejándolo sin aliento al apretar tanto su estómago entre sus brazos. Sin embargo, parece no notarlo debido a lo ocupado que éste se encontraba enterrando su nariz en el cuello del omega para olisquearlo bien. Namjoon ríe cariñosamente ante su acción-. ¡Cuánto tiempo sin vernos! Te extrañé muchísimo.- Declara con un puchero en los labios y al otro se le hincha el pecho de felicidad.

-Yo también te extrañé mucho, Hobi-ah.- Responde mientras le acaricia la nuca y pasa sus dedos por el pelo corto de aquella zona. Al notar los mimos, el chico vuelve a afianzar el agarre en su cintura y recoloca su cara en su pecho ahora. Debido al estrujón inesperado, Namjoon suelta todo el aire que contenía en sus pulmones de repente.

-Hobi-ah, suéltalo ya o su cabeza se pondrá morada.

Una voz diferente llega a los oídos de los dos hombres y el estómago de Namjoon se encoge ante el sonido de ésta. Su amigo, que tenía ahora la oreja justo pegada a su pectoral izquierdo, pudo escuchar la aceleración instantánea e involuntaria de su corazón y decidió burlarse de él con todas sus fuerzas, pero siendo lo más discreto posible a su vez. El omega le pega, aunque suavemente, un manotazo en el cogote como represalia.

-Hola a ti también, hyung.- Saluda y recibe un asentimiento del nombrado.

-Sentaos ya, anda, vais a molestar a los camareros.- Gruñe y los otros dos se ríen silenciosamente de él, mirándose con complicidad.

Hoseok lo suelta por fin y hace un gesto a Namjoon para que se sentara al lado de Yoongi, a lo cual le sonrió tímidamente en agradecimiento y el otro contestó con un guiño. Hoseok dio el primer paso para llegar al otro extremo de la mesa mientras Namjoon alzaba el brazo para arrastrar la silla que tenía al lado. No obstante, una mano muy pálida y firme sujetó a Hoseok y lo paró en seco. Después, tiró del muchacho hasta la silla que Namjoon acababa de tocar con la punta de los dedos y lo hizo sentarse allí.