Sauce llorón

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"Miradas etéreas de una ninfa que seducen a la muerte".

Seishu despierta. La respiración se le atasca y siente que se ahoga levemente. Jadea sentándose y se sobresalta cuando siente una mano en su espalda. Gira y ve a Kokonoi. Su cara es seria, le está acariciando la espalda con lentitud y luego le acomoda un mechón de cabello tras la oreja.

— ¿Quieres un poco de agua? — pregunta acariciando la mejilla del rubio quien asiente. Kokonoi se levanta y toma la jarra sirviendo un vaso.

Seishu se toca la frente. Siente continuas punzadas en la sien. Le duele la cabeza y siente que todo se mueve a su alrededor, ni siquiera puede pensar. Toma el vaso que le ofrecen y bebe un poco — gracias —.

— ¿Necesitas algo más? —.

— Algo para el dolor de cabeza —.

El pelinegro asiente y toma su celular escribiendo, en menos de cinco minutos un empleado le entregó los medicamentos y seishu los tomó. Kokonoi lo ayuda a acostarse en la cama — ¿Estás bien? ¿Quieres ir al hospital o que te traiga un doctor? — Dice sentándose a su lado y colocando la mano al lado de su cintura rodeándolo con el brazo, pero sin tocarlo.

— No —.

— Está bien, sé que estás cansado, descansa, yo te cuido —.

Seishu tararea y cierra los ojos. La cabeza aún está doliéndole, pero las imágenes en su mente se comienzan a asentar. Hay dos cosas principales que resaltan, la primera es el niño, siempre aparece, es una constante obvia, y la segunda, es el apodo "inupi", la guardaespaldas de su esposo lo había llamado una vez así antes y luego de eso tuvo un dolor de cabeza tan fuerte como el que tiene ahora mismo.

Otro asunto por resolver son estos sueños, antes los había catalogado así, pero son muchos y no los olvida, los sueños se suelen olvidar estos simplemente permanecen, no son normales y les debe encontrar una nueva categoría ¿Alucinaciones, sueños vividos o... recuerdos? Esa solo idea lo hace abrir los ojos, parpadea y los cierra porque ese simple movimiento le provocó un fuerte dolor al punto de tener ganas de vomitar.

Kokonoi acaricia su cabello y le da un beso en la frente. Seishu extiende la mano y toma la suya, la jala un poco y la coloca en su mejilla. Se siente protegido cuando Hajime lo toca.

[...] 

Naoto sonríe y se sienta al lado de Hinata — te presentare un amigo —.

La chica sonríe y asiente — ¿A quién? —.

— Se llama Takemichi, te agradara — él sonríe — ¡take, baja! —.

El pelinegro baja y sonríe un poco. Intenta que el estado de la chica no le afecte, aunque se odia así mismo por no poder saltar en el tiempo, volver los años suficientes para evitarlo, pero sabe que es imposible teniendo en cuenta al demonio que lo hizo — buenos días, un gusto — sonríe extendiendo la mano.

— Mucho gusto, soy Hinata su hermana —.

— Lo sé, él me ha hablado mucho de ti —.

— Oh, no quiero imaginar que te ha dicho — sonríe y Takemichi camina teniendo cuidado con la silla de ruedas para sentarse en el sofá frente a ella y Naoto.

[...]

 — Debimos hacerle esos exámenes — Akiko saca el aire en sus pulmones con un soplo.

— Lo sé ¿Crees que sea algo grave? —.

— No sé, el idiota tampoco nos dejó acercarnos. Como si no fuera mi hijo — resopla. Kokonoi había negado el acceso a Seishu para todos quienes no fueran él.

Matrimonio Concertado (kokonoi Hajime x Inui Seishu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora