So I hope you see (That I would love to love you) | Rosella

Capitulo 20

En general, el único en la familia con el que Rosalie tenía una relación activamente conflictiva había sido Edward. A veces el hecho de que Jasper pudiera sentir todos sus sentimientos era un poco espeluznante, y Alice podía ser un poco molesta, pero en su mayor parte, era su hermana. Y al igual que una hermana, Rosalie había pasado las últimas veinticuatro horas en el bosque, enojada y tratando de detener las palabras que había dicho dando vueltas y vueltas en su cabeza.

¡Alice y Jasper! Eran como una maldición. Ambos eran demasiado capaces de meterse en su cabeza.

No quería admitir que sus palabras la habían molestado tanto, pero era la verdad. Había pensado en ellos mientras derribaba a un puma. Había pensado en ellos mientras se limpiaba en un río semicongelado. Una vez limpia, se había sentado junto al pequeño río, observando el agua lenta moverse en el centro, escuchando una ligera nevada a su alrededor, dejando que la cubriera mientras pensaba.

No creía que no mereciera a Bella. Ella solo...

Se había emparejado con una mujer que estaba saliendo con su hermano. Ella no iba a quitarle la vida a Bella. Estaba haciendo todo lo posible para darle espacio ya que se había vuelto loca como vampiro con James y lo destrozó con sus dientes desnudos. Puede que alguna vez haya sido una persona horrible, y tal vez mucha gente diría que todavía es una persona horrible, pero ella no creía que no la mereciera... exactamente.

No había tenido la intención de quedarse fuera durante veinticuatro horas completas y no había tenido la intención de hacerlo de manera tan imprudente. Por lo general, era una cazadora eficiente y limpia, pero en este viaje había buscado más de una pelea antes de lanzarse a matar. Por lo general, ese era más el estilo de Emmett. Le gustaba ganar su comida. Su ropa estaba rasgada cuando regresó a la casa Cullen, su cabello enredado. Olía fuertemente a caza, quizá a causa de la lucha libre, y a tierra y barro.

La casa estaba en silencio cuando ella entró, con el abrigo roto en la mano y las cejas levantadas. Estaba demasiado silencioso. No había conversación entre parejas, ni televisión, ni música, ni videojuegos, pero podía sentir que todos estaban allí. Fue inquietante. Cruzó hacia la sala de estar, con los sentidos en alerta roja.

Esme se sentó en el sofá, con el rostro demacrado, Alice a su lado y Emmett apoyado contra la pared del fondo, rascándose pensativamente la barbilla.

Miró entre ellos, esperando que le dijeran las malas noticias. "¿Qué pasó?" ella exigió. Entonces se le ocurrió. No les podría pasar nada. Entonces... "¿Bella? ¿Le pasó algo a...?"

"No, nena". Emmet negó con la cabeza. "Ella está bien".

"¿Estas seguro?"

Él asintió, el estrés no abandonó su rostro.

Esperó, pero nadie ofreció una explicación. "¿Entonces?"

"Edward se ha ido."

"¿Qué?" Rosalie volteó hacia Esme, moviéndose un poco y haciendo que el barro de sus pies chapoteara entre los dedos. A ella no le gustaba en absoluto andar descalza en el bosque. Eso le parecía sucio. Nunca había podido soportar a la gente del norte de California que caminaba por las calles sin nada en los pies durante los años sesenta. En algún momento de la noche, había perdido sus Jordan mientras perseguía un lince. Un hecho que era horrible ya que eran Gucci, pero volviendo atrás no había podido encontrarlos bajo la nieve cada vez más densa. Ella miró hacia abajo, un poco culpable.

"Edward ha regresado a Alaska".

"Estás bromeando", resopló. "¿Por cuánto tiempo esta vez?"

Los hombros de Esme subieron y bajaron, secándose los ojos como si hubiera estado llorando. "Indefinidamente. No creo que vuelva".