Entramos en el cine. La sala 3. Yo subo corriendo arriba del todo en el centro. Siempre me ha gustado ver desde ahí las películas.
Daniel se sienta a mi lado izquierdo, y Nini a mi lado derecho. Jesús está al lado de Nini.
Ya empieza la película. Y Nini esta abrazada a Jesús. No se despega de él ni aunque se incendie el cine del miedo que tiene.
A mi me gustan las películas de miedo. No soy las típicas que tiene que estar abrazada a alguien y con cada escena de susto cierran los ojos. No, yo soy de las que cuando una tía entra en un cementerio dice: Pero no entres pava si te va a salir un zombie. Y cuando entra y se encuentra a un zombie, digo: Si es que te lo dije, por tonta. Incluso hay veces que me río de la cara de los personajes. A mi es que me apasionan las películas de miedo.
Ya ibamos a llegar a la mitad de la película. Nini y Jesús llevaban toda la película abrazados, y de vez en cuando se liaban ahí, delante de todos.
Puajj.
-¿No tienes miedo? -me susurra Dani.
-No. Más bien me da la risa. ¿Y tu?
-Tampoco le tengo miedo.
Abro muchos los ojos y señalo algo que está detrás de Dani.
-Da-Da-Dani... -digo con pánico en la cara y temblando.
A Dani se le pone pálida la cara.
-¿Que... Que, pasa? -dice con voz temblorosa.
-No-No te gires... -dice con cara de asustada.
Este me agarra el antebrazo y gira la cabeza.
-Pe-pero... ¡Si no hay nada! -dice antes de girarse y verme reír.
-Tu cara. -digo casi llorando de la risa- Te habías cagado ehh. -digo sin parar de reírme.- Con que no tenias miedo eh. -mi risa aumenta.
-Solo te estaba siguiendo el juego... -intenta no quedar mal.
-Ya claro, y los cerdos vuelan. Te tenias que haber visto. -sigo sin parar de reírme.- Estabas pálido y se te notaba el miedo en los ojos.
-Eres mala. -me mira desafiante.
-Estas hecho un valiente, eh machote. -digo dándole un suave codazo e intentando calmar mi risa para seguir viendo la película.
-Idiota. -me sonríe.
Le saco la lengua.
Daniel intenta pasar su brazo por mi hombre y acercarme a él.
Pero yo le cogo el brazo y lo aparto.
-Quiero terminar de ver la película. -le doy unos golpezitos en el hombro.
-Me gustabas más cuando me besabas por la noche. -dice susurrándome al oído, lo que hace que un escalofrío recorra mi cuerpo y todo el bello de mi piel se erize.- O como lo hacías ayer por la mañana cuando nos perdimos en aquella cabaña.
-¿Sabes que como se te ocurra decir algo de eso te voy a cortar la lengua, no? ¿Y mi hermano hará pedazitos de ti, antes de matarme a mi, no?
-Hay que arriesgarse.
-No, hay que callarse y ver la películas.
Me intento concentrar en la película, pero a los cinco minutos Dani me vuelve a interrumpir.
-Tss. -intenta llamar mi atención.
-Que. -respondo suspirando.
-Mira a esos dos. -dice haciendo un movimiento con la cabeza señalando a Nini y Jesús. Que llavan toda, o casi toda la película dándose besitos y liándose, ...
-Que ñoños. Esto es demasiado cursi para mi. -y giro mi cabeza hacia Daniel.
Que no se como, pero tiene su brazo rodeando mi hombro y esta cerca, demasiado cerca de mi.
-Todo el mundo tiene algo de 'cursi' en su interior.
-Y tanto, ahora el que me parece cursi eres tu.
-Yo puedo ser tan cursi como quieras. -dice acercándose un poco más.
-Me gustabas más cuando ibas de malote. -levanto una ceja.
-Osea que te gusto...
-No...¡No! Es una forma de hablar. -intento aclarar.
-Ya, claro.
-Además, tu te vuleves loco por mi, cuando intentas volverme loca a mi por ti, sin darte cuenta que el que esta loco por mi eres tu.
-Eso... Haber espera, repite, es que parece un trabalenguas.
Y es que es imposible no reírse.
-Que tu, estas poco por mi.
-Eso es completamente al revés.
-Es verdad. -interimpe Jesús.
Los dos nos giramos para mirarle.
-Lo ves. -sonrío victoriosa.
-Natty, pero lo que dice Daniel también es verdad. -dice Nini.
-Te lo dije. -ahora el que sonríe victorioso es él.
-Los dos estas demasiado enamorados por el otro. -admite Jesús.
-Mentira. -respondemos al unísono los dos.
-Ay es que me encanta cuando hacen eso. Son tan adorables. -se entusiasma Nini.
-No. -decimos de nuevo a la vez.
-Para de hacer eso. -le ordeno a Daniel.
-Si estabais tan juntos que no podía mi pasar el aire. -se ríe Jesús.
Me sonrojo mucho. Y se que Daniel también no esta. Aun que la oscuridad del cine lo impide.
-Tssss. -reclama un señor que está sentado un par de sitios más a delante.
-Vamos a dejarles solos. -anuncia Nini con cara de pillina- Y quitaros ese orgullo de encima, que se nota a una legua que estáis muy enamorados.
-No. -reprochamos los dos.
Jesús y Nini se levantan de sus sitios y se ponen como cinco o seis asientos más a delante.