Un nuevo día de clases estaba a punto de finalizar. El sonido monótono del reloj de pared y los murmullos de mis compañeros llenaban el aula mientras recogía mis cosas. Estaba a punto de salir cuando escuché la voz del profesor llamándome.
–Eun-yeong, ¿puedes quedarte un momento? –me dijo, con una sonrisa amable, pero firme–. Quiero hablar sobre tus calificaciones en el último examen.
Sentí un nudo en el estómago. No había sido un mal examen, pero sabía que había bajado un poco. Pasé de responder correctamente el 90% de las preguntas a tener un 85%. No era una gran diferencia, pero si quería conseguir la beca completa para la Universidad Nacional de Seúl, incluso el más mínimo margen de error podía costarme todo.
–Tus resultados siguen siendo excelentes, pero para la beca de la universidad que estás buscando... –el profesor hizo una pausa–, necesitarás esforzarte un poco más para asegurarte de que mantienes ese 90% o lo subes.
Asentí, comprendiéndolo perfectamente. Ya me había presionado lo suficiente, pero esto solo confirmaba que no podía permitirme ni un solo desliz.
–También sería bueno que empezaras a preparar una carta de presentación para la Universidad Nacional de Seúl. Aunque tus calificaciones son importantes, explicar por qué quieres entrar allí podría marcar la diferencia, especialmente si no tienes muchos contactos ni dinero –añadió–. Dependiendo del nivel de tu carta, podría escribir una carta de recomendación, para que tengan más en cuenta.
Tomé una respiración profunda. Sabía que tenía razón, y escribir esa carta sería una manera de demostrar lo que realmente deseaba. Agradecí el consejo y me despedí, decidida a pasar un rato en la biblioteca antes de ir a trabajar.
Sin embargo, cuando apenas había salido del aula, mi teléfono sonó. Era una llamada del trabajo. Extrañada, contesté rápidamente, pero lo que escuché me dejó paralizada.
–Hola, Eun-yeong –habló la voz al otro lado de la línea, y enseguida noté un tono de incomodidad–. Lamento tener que decirte esto, pero no podemos seguir manteniendo tu puesto. La tienda ha estado teniendo dificultades y, lamentablemente, tenemos que despedirte. Puedes pasar a recoger tu finiquito en los próximos días.
La noticia me cayó como un balde de agua fría. Me quedé en silencio unos segundos, incapaz de procesarlo del todo. Trabajar en esa tienda era mi única fuente de ingresos estable. Había estado ahorrando un poco, lo suficiente como para permitirme no trabajar durante unas semanas, pero no podía permitirme estar sin empleo por mucho tiempo. El alquiler, la comida, y los suministros básicos eran una carga constante que no podía ignorar. Colgué el teléfono, sintiendo un vacío formarse en mi estómago.
Un paso en falso, y todo lo que había estado construyendo para mantenerme a flote podría desmoronarse.
Decidí que, ya que no tenía que ir al trabajo, aprovecharía el tiempo libre para quedarme en la biblioteca toda la tarde. El aire fresco y tranquilo del lugar me ayudaría a estudiar y, quizás, aclarar mis pensamientos sobre qué escribir en mi carta de presentación para la Universidad Nacional de Seúl.
Me dirigí hacia la biblioteca con paso lento, intentando calmarme y centrarme en lo que debía hacer. Entrar a esa universidad era crucial para mi futuro, y no podía permitirme desmoronarme ahora. Al menos, sin el trabajo ocupando mi tarde, tendría más tiempo para estudiar y dedicarle a esa carta que, en cierto modo, también era un reflejo de mí.
Al llegar, encontré una mesa vacía junto a una ventana, con la luz del sol bañando ligeramente el espacio. Dejé mi mochila sobre la mesa y me senté, sacando algunos libros de matemáticas y ciencias. Mientras hojeaba los apuntes, mi mente volvía una y otra vez a la llamada que acababa de recibir, preguntándome cómo iba a manejar la situación. Sabía que no tenía todas las respuestas en ese momento, pero lo único que podía hacer ahora era centrarme en lo que tenía al frente.
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Angel [The Sound Of Magic]
Fanfiction❀ A N N A R A S U M A N A R A ❀ Desde la muerte de su hermano, Eun-yeong siente que no tiene nada más en la vida. Sus padres le echan la culpa de lo sucedido, sus profesores le exigen demasiado y, por si fuera poco, un hombre aparece por arte de mag...