Hija de la Oscuridad y la Razón

~Pactos y promesas ~

**Capítulo 5: Pactos y Promesas**

El estudio de Stanford, que siempre había sido un lugar de secretos y conocimientos prohibidos, ahora parecía ser el centro de una nueva alianza entre padre e hija. Lilith y Stanford pasaron horas revisando los antiguos diarios, descifrando runas y diagramas, y discutiendo sobre el potencial y los riesgos del poder que Lilith poseía.

La conversación fue intensa y reveladora. Stanford le explicó a Lilith cómo había llegado a crear los diarios, cada uno lleno de información sobre los misterios y peligros de Gravity Falls. Le mostró las notas que había tomado sobre la fusión de dimensiones, sobre el poder de la mente sobre la materia, y cómo todo eso se relacionaba con su propia existencia. Lilith, por su parte, compartió sus propias experiencias y descubrimientos, hablando abiertamente sobre los susurros del bosque, las visiones que había tenido, y las voces que había escuchado.

"Hay algo más que necesitas saber, Lilith," dijo Stanford en un momento de pausa, su voz grave. "Bill no es solo una entidad caótica. Es un ser de una inteligencia y astucia infinitas. Siempre tiene un plan, y me temo que tú eres una pieza clave en su próximo movimiento."

Lilith asintió, ya había sospechado que Bill tenía motivos ocultos. "¿Qué tipo de plan?"

Stanford se quitó las gafas y las limpió con un paño, un gesto que hacía cuando estaba nervioso. "No lo sé con certeza, pero hay algo que ha estado buscando desde hace mucho tiempo: un portal que conecte todas las dimensiones, el Nexus. Si logra acceder a él, podría fusionar las dimensiones y reescribir la realidad misma. Y tú, Lilith, podrías ser la llave para abrir ese portal."

Lilith sintió un escalofrío recorrer su espalda. "¿Y si decide usarme para eso? No puedo permitir que me controle."

Stanford la miró con seriedad. "Exactamente. Por eso debemos estar un paso adelante. Necesitamos sellar el Nexus o destruirlo antes de que Bill pueda llegar a él. Pero también debemos entrenarte, prepararte para enfrentarlo cuando llegue el momento. Porque, tarde o temprano, lo hará."

El silencio se instaló entre ellos, una pesada carga de responsabilidad que ambos sentían profundamente. Pero Lilith no estaba dispuesta a dejar que el miedo la dominara. Si había algo que había aprendido hasta ahora, era que debía tomar control de su propio destino.

"Stanford," dijo después de un momento, "quiero hacer un pacto contigo. Prometo no dejar que Bill me controle, ni permitir que destruya este mundo. Pero necesito que tú me prometas que me ayudarás a entender y dominar mi poder. No quiero ser un peón más en su juego."

Stanford la miró fijamente, con una mezcla de orgullo y preocupación. "Tienes mi palabra, Lilith. Te ayudaré a enfrentar lo que venga, y juntos encontraremos una manera de detener a Bill. Pero debes prometerme también que serás cautelosa. El poder que posees es inmenso, y si cae en las manos equivocadas, podría ser catastrófico."

Lilith asintió solemnemente. "Lo prometo."

Stanford se levantó y extendió la mano. "Entonces, tenemos un trato."

Lilith tomó la mano de su padre y la estrechó, sintiendo por primera vez un verdadero sentido de unión y propósito compartido. Sabía que el camino por delante sería difícil, pero ya no se sentía sola en esta lucha. Stanford estaba a su lado, y juntos, enfrentarían cualquier desafío que el destino les deparara.

Sin embargo, mientras el pacto se sellaba, una presencia familiar pero invisible observaba desde las sombras. Bill Cipher, con su sonrisa burlona, había estado siguiendo cada paso, cada decisión, cada palabra. Sabía que el tiempo estaba cerca, que el juego estaba a punto de cambiar, y que su momento de gloria se acercaba.

"Vaya, vaya, qué conmovedor," susurró Bill para sí mismo, flotando en el éter. "Pero no puedes escapar de lo que eres, Lilith. Ni siquiera Stanford puede protegerte de tu verdadero destino. Muy pronto, todos jugarán exactamente como yo quiero."

Y con una carcajada, se desvaneció en la oscuridad, dejando solo una leve sensación de inquietud en el aire.

**Continuará...**