Hija de la Oscuridad y la Razón

~Sombras del pasado ~

**Capítulo 6: Sombras del Pasado**

La cabaña del misterio parecía sumida en un profundo letargo. Después de la intensa conversación con Stanford, Lilith se dirigió a su habitación, buscando un momento de calma para asimilar todo lo que había descubierto. Se sentó en su cama, su mirada fija en la ventana donde las primeras luces del amanecer comenzaban a filtrarse entre los árboles.

El pacto con Stanford le había dado cierta paz, pero también la había llenado de nuevas inquietudes. Sabía que estaba jugando un juego peligroso, uno en el que cada movimiento podía desencadenar consecuencias imprevistas. Bill Cipher era astuto, y el hecho de que la considerara una pieza clave en su plan la hacía sentirse como si estuviera constantemente bajo una lupa.

Pero más allá de su miedo, estaba su curiosidad, su deseo de comprender y dominar el poder que fluía dentro de ella. Stanford había mencionado el Nexus, un portal que podría conectar todas las dimensiones y reescribir la realidad. Lilith no podía dejar de pensar en ello. Si realmente tenía el poder para abrir ese portal, también debía tener el poder para controlarlo. Y si lograba dominarlo, tal vez podría usarlo para su propio beneficio, para cambiar su destino y liberarse de la sombra de sus padres.

Decidida a no quedarse solo en reflexiones, Lilith tomó una decisión. Si iba a enfrentarse a Bill, necesitaba más información, más conocimiento sobre él y sobre el Nexus. Y sabía exactamente dónde buscarlo.

Bajó de la cama y se dirigió al ático, el lugar donde Stanford guardaba los objetos más peligrosos y secretos de la cabaña. Con paso decidido, subió las escaleras crujientes y empujó la pesada puerta de madera. El ático estaba oscuro y polvoriento, pero Lilith conocía bien el camino. Había estado allí antes, husmeando entre los artefactos cuando Stanford no estaba cerca.

El ático estaba lleno de estanterías repletas de libros antiguos, artefactos misteriosos y cajas selladas con runas. Lilith caminó lentamente, su mirada recorriendo cada objeto, cada estantería, buscando algo que le llamara la atención. Finalmente, sus ojos se detuvieron en una caja vieja y oxidada, escondida en una esquina oscura. La caja estaba cubierta de símbolos que reconoció inmediatamente como parte de un sistema de protección mágica.

Se arrodilló ante la caja y, con cautela, comenzó a desactivar las protecciones. Sabía que Stanford no la dejaría acceder fácilmente a lo que había dentro, lo que solo aumentaba su determinación de descubrir su contenido. Con un último suspiro, completó el proceso, y la tapa de la caja se abrió con un leve crujido.

Dentro, encontró un diario. No uno de los habituales de Stanford, sino uno mucho más antiguo, con las páginas amarillentas y la cubierta desgastada. Lo tomó con cuidado, notando la intensidad del aura que emanaba de él. El diario estaba marcado con el símbolo de un triángulo con un ojo en el centro: el símbolo de Bill Cipher.

Lilith sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero no dejó que el miedo la dominara. Sabía que este diario contenía las respuestas que estaba buscando. Se sentó en el suelo, cruzó las piernas, y abrió la primera página. La escritura era irregular, casi frenética, como si el autor hubiera estado escribiendo en medio de un frenesí.

"Las dimensiones están en peligro. El equilibrio de todo lo que existe pende de un hilo. He descubierto la verdad sobre el Nexus, y sé que Bill lo busca para sus propios fines. Debo detenerlo antes de que sea demasiado tarde..."

Lilith leyó cada palabra con atención, descubriendo los pensamientos de un autor que, aunque no estaba nombrado, reconoció como alguien que había sido testigo de los mismos horrores que Stanford y Bill. El diario relataba la historia de cómo Bill había manipulado a otras entidades para conseguir lo que quería, usando su carisma y su astucia para engañar y corromper.