Pecado Cautivo

Noche ajetreada

El ajetreo se siente en el ambiente, el pequeño chico de largo cabello oscuro y de delgado cuerpo corre por la enorme propiedad cubierta de césped mojado buscando su libertad, hace frio, llueve desde que salió el sol, y él se aprovechó de unos descuidos y que se cortara la electricidad para escapar cruzando la vaya eléctrica, a la cual aun no llega. Finalmente se encendieron las linternas provenientes de la enorme casa en dirección opuesta a la que corre.

-¿Deberíamos perseguirlo, alfa? –Le pregunta un sirviente a la dueña del hogar.

Ella, quien viste un elegante traje formal acaba de llegar de un arduo día de trabajo, su cabello es castaño, es una mujer alta de penetrante mirada y ropa elegante de alta costura. Observa a su lacayo, quien acaba de hacer la pregunta, se topa unos segundos para pensar mientras termina su cigarrillo, estaba cansada y el agotamiento mental le saca su naturaleza más cruel.

-No, -Niega apagando el cigarrillo a un lado –mejor suelta a los perros.

En eso, se escucha fuerte el chasquido de la cadena y se escucha el galopeo de los enormes animales por unos segundos y todo finaliza con un agudo grito. Como era predecible, las bestias no tardaron nada en atrapar al chico, lo detuvieron con una mordida fuerte en el muslo derecho, él cae al suelo gimoteando y protegiéndose como podía en posición fetal de los mordiscos y arañazos de las bestias.

La mujer abre la puerta plegadiza del patio y camina con pasos lentos y sin expresión alguna en su rostro observando fijamente como los perros devoran al pequeño chico. Finalmente, no da la orden de que se quiten hasta que está a unos pasos del chico. La única herida un poco grave es la del muslo, por lo demás, los perros solo le causaron raspones menores, aparte de desbloquearle al chico un nuevo miedo.

Manteniendo su inexpresividad observa al chico unos segundos y luego lo levanta entre sus brazos como a una princesa, el chico que no deja de temblar, instintivamente se recuesta sobre el pecho de la alfa gimoteando adolorido.

-¿Se puede saber en qué coño estabas pensando? –Pregunta directa ella a la par que camina de vuelta a la casa -¿Tenias algún tipo de plan o solo te aprovechaste? –el chico no le responde y eso la enfada -¡Te estoy hablando!

Para captar la atención del chico, ella aprieta el muslo herido del chico, quien suelta un grito agudo por la sorpresa.

-Perdón, alfa. –Se disculpa con rapidez apenas recupera el habla.

-Tu sangre apesta –Dice ella sacudiéndose la mano cubierta por la sangre ajena

Ya llevan 6 meses en este juego, todo empieza con un incidente una madrugada muy húmeda de invierno, el actualmente atormentado chico de nombre Haru, conducía drogado y ebrio recién salido de una fiesta, y como es predecible termino teniendo un grave accidente con otro omega que conducía de camino al hospital de emergencias con su bebe que tenía una fiebre que no bajaba, ninguno de los sobrevivió. El chico por mucha suerte y gracias a que el omega fallecido se saltó una señal de alto y a un súper abogado que le pago su familia, Haru salio únicamente con rehabilitación obligatoria. Por cosas del destino, Haru nunca llego a rehabilitación, la policía lo tomo como que escapo, pero lo cierto es que ese omega y su bebe eran muy cercano para ella, la alfa que controlaba medio país desde las sombras, una mujer que tenia el poder de los negocios poco legales en sus manos.

Ahora se encuentran una casa enorme fuera del ojo de la sociedad, donde cada sirviente o cocinero conoce la situación del chico, y lo que puede ocurrir si alguien se va de la lengua.