Después de decidir enfrentar su trauma, Lilian comenzó a investigar sobre la figura encapuchada. Quería saber quién era y por qué la había estado persiguiendo."Madre, necesito hablar contigo", dijo Lilian, entrando en la habitación de Juliette con una mirada dispuesta a recibir respuestas
"¿Qué pasa, hija mía?", preguntó Juliette, preocupada.
"Estoy investigando sobre la figura encapuchada", explicó Lilian. "Quiero saber quién es y por qué me persigue".
Juliette se sentó en la cama y miró a Lilian con seriedad. "Lilian, no creo que sea una buena idea. Podrías ponerte en peligro". Dijo mientras miraba a su hija ya adolescente
"Pero madre, necesito saber la verdad", insistió Lilian. "No puedo seguir viviendo con miedo". Dijo mientras miraba a su madre
Juliette suspiró y asintió. "Está bien, hija mía. Pero prométeme que serás cuidadosa".
Lilian asintió y abrazó a su madre. "Lo prometo, madre. Gracias por entenderme".
Lilian días después continuó investigando y tras un arduo trabajo investigando finalmente descubrió la identidad de la figura encapuchada. Era un hombre que había estado obsesionado con ella desde que era una niña.
Lilian fue a con su madre y con un libro miro a Juliette
"Madre, lo encontré", dijo Lilian, entrando en la habitación de Juliette con una mirada determinada."¿Quién es?", preguntó Juliette, preocupada.
"Es un hombre que se llama... se llama Marcus", explicó Lilian. "Ha estado obsesionado conmigo, desde que era una niña".
Juliette se levantó de la cama y abrazó a Lilian. "Lo siento, hija mía. Pero ahora que sabes la verdad, podemos hacer algo al respecto".
Lilian asintió y se separó de su madre. "Sí, madre. Estoy lista para enfrentarlo".
"Vamos a ir a enfrentarlo" dijo Juliette, tomando la mano de Lilian.
"No, madre", dijo Lilian, sacudiendo la cabeza. "Quiero enfrentarlo yo misma. Quiero saber por qué me ha estado persiguiendo todo este tiempo".
Juliette se preocupó, pero sabía que Lilian necesitaba hacer esto por sí misma. "Está bien, hija mía. Pero prométeme que serás cuidadosa. No quiero que te hagas daño".
Lilian asintió y se dirigió a la dirección que había encontrado en su investigación. Era un edificio abandonado en las afueras de una ciudad en el mundo humano.
Al llegar, Lilian sintió un escalofrío. El edificio parecía estar en ruinas, pero sabía que Marcus estaba allí.
"¿Marcus?", llamó Lilian, entrando en el edificio. "Sé que estás aquí. Quiero saber por qué me has estado persiguiendo".
De repente, una figura salió de las sombras. Era Marcus, y tenía una mirada obsesiva en sus ojos.
"Lilian", dijo Marcus, sonriendo. "Te he estado esperando. Siempre supe que eras especial".
Lilian se estremeció, pero se mantuvo firme.
"¿Por qué me has estado persiguiendo?", preguntó.Marcus se acercó a ella, y Lilian pudo sentir su aliento en su piel. "Te amo, Lilian", dijo. "Y no voy a dejarte ir".
Lilian se sintió asustada, pero sabía que tenía que hacer algo. Así que, con todas sus fuerzas intento gritar, pero fue en vano.
• • •
Al día siguiente Lilian tenía la mirada apagada y Juliette lo había notado.
" Lilian ¿queres hablar?"Al escucharla solo nse paralizó y cuando levanto la mirada vio a sus dos padres con preocupación en la mirada.
"Tranquila mamá, no es nada, solo que no era lo que yo esperaba"Dijo para después ir a su cuarto y mirarse al espejo, estaba asqueada ese hombre había tocado cada parte de su cuerpo y ahora tenía más miedo que antes.
Lilian se miró al espejo y vio a una persona que no reconocía. La experiencia con Marcus la había cambiado. Se sentía sucia y asustada. No sabía cómo superar lo que había pasado.
De repente, escuchó un ruido detrás de ella. Se dio la vuelta y vio a su madre, Juliette, parada en la puerta de su habitación.
"Lilian, hija mía, ¿estás bien?", preguntó Juliette, preocupada.
Lilian negó con la cabeza. "No, madre. No estoy bien. Me siento sucia y asustada".
Juliette se acercó a ella y la abrazó. "Lo siento, hija mía. No debería haber dejado que te enfrentaras a él sola".
Lilian se separó de su madre y la miró con lágrimas en los ojos. "No es tu culpa, madre. Es mía. Debería haber sido más fuerte".
Juliette sacudió la cabeza. "No, hija mía. No es tu culpa. Eres una víctima de la obsesión de ese hombre. Pero podemos superar esto juntas".
Lilian asintió y se abrazó a su madre. Sabía que necesitaba ayuda para superar lo que había pasado. Y sabía que su madre estaría allí para apoyarla.
Juliette la abrazó con fuerza y le susurró al oído: "Vamos a superar esto juntas, hija mía. No estás sola".
Lilian se sintió un poco mejor con el abrazo de su madre. Sabía que tenía que enfrentar sus miedos y superar lo que había pasado.
"Madre, tengo que hacer algo", dijo Lilian, separándose de su madre.
"¿Qué quieres hacer, hija mía?", preguntó Juliette.
"Quiero denunciar a Marcus a la Corte celestial.", respondió Lilian con determinación. "No quiero que siga persiguiendo a nadie más".
Juliette asintió. "Estoy contigo, hija mía. Vamos a acusarlo juntas".
Lilian y Juliette fueron a la corte y le informarona la policía sobre lo de Marcus. Lilian se sintió un poco mejor después de haber hablado con los de la Corte celestial (Dios, Jesús, Adán, Eva, Los arcángeles, etc) y haber contado lo que había pasado.
Pero cuando salieron de la allí, Lilian vio a Marcus parado en la acera, mirándola con una mirada obsesiva.
"Madre, está allí", susurró Lilian, agarrando el brazo de Juliette.
Juliette siguió la mirada de Lilian y vio a Marcus. Se puso delante de Lilian para protegerla.
"No temas estoy aqui y además ahora estamos en el cielo" dijo juliette
"Volvamos con papá" dijo Lilian mientras miraba a su madre.