Capitulo LVI | Azul infinito

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-Todo lo tenias perfectamente planeado ¿No es así?-Rei y ladee el rostro levemente.-Pero ¿Cuál era tu objetivo haciéndonos sufrir a mar y a mi? ¿Mhmm?-Observaba el rostro pálido de Avery mientras la contemplaba sobre la plancha con sus facciones tranquilas, algo que jamás había visto en ella.

Su hermano no a aparecido ni aquí en el hospital, ni es la mansión, es como si ella no le importara. Había traído a mi padre al hospital apenas despertó esta mañana y luego de corroborar que estuviera lucido.

Desde luego fue un golpe muy duro para él asimilar que era viudo. Otra vez. Aunque se veía tranquilo, estaba siendo fuerte. Luego de que él entrara a ver a su mujer, decidí hacerlo yo, y aunque no fuera una santa de mi devoción, necesitaba darle las gracias por lo que hizo, por la paz que me regalo y por la herencia mas hermosa que jamás nadie pudo haberme dado.

Una hija.

-Gracias, Avery, siempre voy a tenerte presente, gracias por darme una nueva razón por la cual vivir. No te admire en vida, pero ahora tienes todo mi respeto. Descansa en paz.

Y así sin mas salí de la morgue directo a la recepción.

-Jungkook...

-Gigi.-Solté el aire comprimido en mis pulmones.-No me voy a disculpar, y si Hoseok quiere demandarme, que lo haga, pero.-Me acerque a ella intimidándola con la mirada.-Yo defenderé siempre lo que es mío.-Dije neutro paralizándola.

-Entiendo...y lo lamento, lamento como se porto....

-No tienes por que disculparte tu.

-Yo....¿Aun....

-Tu hogar sigue siento en mi casa, siempre y cuando, ese malnacido no se pare nunca ahí.-Gigi asintió y me abrazo de repente.

-De verdad espero que te puedan dar a esa bebita.-Nadie en absoluto sabia sobre el testamento, el mismo que ahora estaba en manos de Yoongi quien lo presentaría en una reunión con el abogado mencionado en el acta y el mío.

-¿Te crees la maldita mierda, Jungkook?-Escuche detrás de mi.

-Hijo.-Lo reprendió Gigi.

-Esa niña es mi hija.-Replico Hoseok con dureza.

-Eso lo veremos en unos minutos.-Dije neutro.

-¿De que demonios hablas?-Me enfrento un Hoseok con la nariz y ojos morados.

-Hablo.-Me acerque a él.-De que no dejare que te acerques a mi hija.-El antes mencionado rio con sorna y dio un paso mas hacia mi provocando que nos observáramos con dureza.

-¿Tu hija?-No respondí solo lo intimide con la mirada.-¡ELLA ES MIA, MI HIJA! Siempre has creído que todo es tuyo, que mereces todo, pero esta vez no será así, Jungkook.-Me reí en burla.

-Estas aceptando que traicionaste la confianza de mi padre quien te crio con su apellido, te dio los mismo privilegios que yo tuve y te trato como a un hijo aun sin serlo, siendo amante de Avery.-Afirme.

-Él no la tocaba.-Me miro con odio.

-¿Y con ese argumento me traicionaste?-Hoseok se paralizo al escuchar la voz de mi padre detrás de él.

-Papá.-Hoseok se dio la vuelta. Mi padre tenia sus ojos cristalizados, sin duda no era algo que me agradara ver, pero ahora mismo era necesario que abriera los ojos ante Hoseok.

-Hace tiempo te dije que no eras mas parte de mi familia.-Lo recordaba, sentí una punzada en el pecho.-Y no me equivoque.

-Papá yo.

Mía | Jeon Jungkook [ + 18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora