"Incluso cuando cubro mi rostro con maquillaje mi corazón no puede actuar como si no fuera nada"
SOMEDAY, The Black SkirtsEl departamento de Eun-Woo estaba ubicado en un buen barrio de Seúl. No era tan grande, pero si cómodo. Según le había contado, llegó al Museo para trabajar con Jae-Hwan, gracias a los auspicios de su padre, un próspero hombre de negocios y con influencias en el circuito cultural. De ahí venía el buen departamento y el automóvil último modelo, que los había llevado hasta allí.
—¿Quieres beber algo? —Eun-Woo caminó hacia el minibar y sacó un par de copas.
Jungkook sabía que ya había rebasado su cuota de alcohol, pero para lo que iba a suceder en instantes, consideró que necesitaba una copa más—vino está bien para mí.
Eun-Woo sirvió para ambos y se sentó a su lado en el sofá. No tardó en besarlo. No era brusco, pero obviamente estaba buscando excitar a Jungkook y retomar lo que habían estado haciendo en la pista de baile.
Pronto Jungkook entró en el juego y todo se volvió más caliente. Su cuerpo obviamente reacciono al contacto y en un par de pasos estaba en la cama del chico, siendo desnudado y besado. Jungkook cerró los ojos y pensó irremediablemente en Seokjin.
No tan lejos de allí, Seokjin se esforzaba en lograr una erección con Jae- Hwan. Era absurdo. Le gustaba tener sexo con él, siempre se complementaban bien y era lo suficientemente atractivo para provocar siempre una buena follada. Internamente le pidió perdón a su amigo y sus pensamientos fueron hacia esas piernas musculosas, enfundadas en cuero negro. Un buen rato más tarde, Jae-Hwan observaba a su amigo.
—¿Qué pasa Seokjin?, no estabas aquí hoy. No me quejo..., pero ante todo somos amigos, sabes que puedes hablar conmigo—preguntó, mientras veía a Jin ponerse la ropa.
Efectivamente, Seokjin se estaba vistiendo, para salir huyendo de la casa de Jae-Hwan. Necesitaba llegar a la suya, para saber si Jungkook estaba ahí o no. Eran cerca de las dos de la mañana. Y se dio cuenta de lo injusto que estaba siendo con su amigo.
—Lo lamento Jae-Hwan. Estoy con muchas cosas en mi cabeza. Debo avanzar en la novela...mi padre me está fastidiando...
—¿Sólo eso? ¿Ese chico no tiene nada que ver?
—¿Quién? ¿Jungkook?, no. No tiene nada que ver.
—Tus orejas están rojas, me estás mintiendo. Pero no voy a presionarte. Sólo piensa bien cómo vas a manejar todo esto. Él es más joven que tú. No vayas a salir lastimado.
—No hay nada que manejar. Jungkook es mi amigo. Lo quiero mucho. Lamento no haber sido buena compañía hoy—terminó de vestirse y salió del departamento.
Jungkook en tanto, también se levantaba para irse. Eun-Woo había sido amable, nada brusco y se había preocupado de complacerlo. No se
podía quejar, pero él no se quedaría. Estaba demasiado confundido y abrumado.—¿Te vas Jungkook? —Eun-Woo preguntó ante la salida abrupta de éste de la cama—. Puedes quedarte, mañana puedo llevarte a casa.
—Te lo agradezco, pero prefiero irme ahora. De verdad lo pasé muy bien...
—Pero...no estás interesado en algo serio...—Jungkook asintió—Mira está bien. Si te soy sincero, mi familia no sabe que soy gay y siempre mantengo un bajo perfil en mis relaciones. Sin mayor compromiso. Me encantaría volver a verte, aun cuando no sea nada formal ¿me das tu teléfono?
Un chico de closet. Vaya. Eso le incomodaba un poco, pero más le incomodaba pensar en acostarse con él otra vez. De todas formas, le dio su número y junto con eso pidió un Uber.
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Te Vi Desde Mi Ventana
FanficSeokjin es un escritor gay que no cree en el amor y que escribe novelas de amor heterosexuales... Jungkook es un chico gay, con una bonita dualidad masculina-femenina, enamorado del amor que cree en los cuentos de amor de Príncipes y Princesas (o d...