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Era un dia corriente de entrenamiento, nada muy fuera de su rutima. Llegó un poco más temprano que sus compañeros y aprovechó para cambiarse.

En la habitación también se encontraba Santana, raro considerando que siempre empezaba mucho más temprano que todos por su "gran pasión" como afirmaba Bara en las entrevistas, sin revelar que mas que pasión era explotación.

Y lo puede confirmar aún más ahora.

Puede ver múltiples moretones de distintos colores en la piel del moreno, demasiados. Iban desde un amarillo verdoso enfermizo a un fuerte violeta, casi negro. Probablemente haya más donde su ropa los oculta. No quiere verlos, no esta seguro de querer saber.

Su mirada se cruzó con Carlos, quien parecía algo sorprendido de verlo por un segundo, pero no tardó en no mostrar más que indederencia hacia la presencia ajena.

— ¡Santana! ¿qué-

— No empieces, ve a entrenar y deja de molestar. — apenas le dirigió dos veces la mirada antes de huir del lugar.

Tal vez tuvo que escuchar, sólo tal vez tuvo que mirar en silencio. Pero no pudo, y sabe que nunca podrá del todo, no importa que tan familiarizado este con la grotesca imagen.

Recuerda haber salido del vestuario, recuerda estar entrenando xon su cabeza dn cualquier lado menos en la cancha, recuerda haber visto a Bara y ver rojo.

En retrospectiva, no fue lo más inteligente ir por el cuello de el dueño del club y prácticamente del todo el pueblo, pero Leo era un adolescente furioso e impotente.

Recuerda gritarle groserías, recuerda que varios hombres se acercaron a pararlo, recuerda a Bara amenazandolo con su sonrisa de mierda, que cuidara su boca porque el que pague sera su familia.

— ¡Carlos también es fami-

Sintió un golpe.

El mundo paró un momento, el ruido de la cancha se desvaneció lentamente, como todo lo que habia al rededor de Leo.

Dio un paso atrás por la fuerza del impacto, tocando su mejilla y deseando con todas sus fuerzas que esto no este pasando, que no sea él quien le golpeó.

Lentamente miro hacia quien lo abofeteó, encontrándose con ojos verdes vacíos y una voz monótona:

"Si vas a andar llorando por cosas que no te corresponden, mejor sal del equipo y deja jugar a quienes de verdad lo desean. No te interpongas en mi camino. "

Y con notoria indiferencia, se dio media vuelta y empezo a trotar, dejando a Leo solo. Probablemente le saldrá un moretón a la mañana.

¿Qué hizo mal?

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Creo que sabes muy bien que pasa si te encariñas mucho con la gente Carlos, más te vale no juntarte con gente tan mediocre como Leo, no me quiero ver obligado a hacer algo que no quiero. —

— Sí, padre—

Y empezamos con esto yujuuu.

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⏰ Última actualización: Sep 06 ⏰

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𝐒𝐀𝐍𝐋𝐄𝐎 𝐙𝐎𝐍𝐄 │𝐂𝐓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora