Todos los días el señor demonio escapa de su matrimonio [𝓑𝓛]

✧C13 - Estás pensando demasiado✧

—Te dije que encontraras una manera de recompensar a la niñera Jiang con algo de dinero, ¿y simplemente fuiste a la Mansión de los Borrachos y le diste el dinero directamente? —la mirada de Chu Binghuan se volvió fría, luchando por reprimir el impulso de vomitar sangre.

Los dos cultivadores médicos se miraron consternados y admitieron: —Joven maestro, efectivamente le dimos el dinero como usted nos ordenó.

Chu Binghuan sintió ganas de vomitar sangre. —De repente, dos desconocidos le dieron una enorme suma de dinero a una sirvienta de un burdel. ¡Qué brusquedad! ¿Pensabas que era fácil engañar a la niñera Jiang o tomabas a Hua Che por tonto?

Los dos cultivadores médicos se sintieron agraviados y no pensaron que habían hecho nada malo.

Chu Binghuan, tratando de contener su ira, dijo con la mayor calma posible: —Con tantos maestros jóvenes y ricos en Hangzhou, ¿no podrías haber encontrado una manera de usarlos? Darles el dinero para recompensar a la niñera Jiang, dejar que se presenten, ¿no sería eso más convincente que ustedes dos?

—¡Cierto! —el hermano menor de la secta se dio cuenta de repente—: El joven maestro es sabio. ¿Cómo no pensamos en eso?

Chu Binghuan se sintió mentalmente agotado.

De repente, Chu Binghuan sintió algo e instó a los dos hermanos menores de la secta: —Dense prisa, váyanse.

Los dos cultivadores médicos saltaron por la ventana y Hua Che irrumpió por la puerta justo después.

Se miraron a los ojos y, sorprendentemente, Hua Che fue el primero en sentirse avergonzado.

No había forma de evitarlo. Como el señor demonio que había destruido el cielo, la tierra y el aire durante tanto tiempo, siempre era descarado dondequiera que iba.

¿Qué era tocar la puerta? ¿Se podía comer?

—Lo siento por eso —Hua Che sonrió torpemente, dio un paso atrás, cerró la puerta y tocó la puerta.

Chu Binghuan, que había estado confinado a la fuerza en el salón del Palacio Fen Qing durante tres años, ya estaba acostumbrado a esta escena. Sentía una sensación de familiaridad en este momento, pero cuando Hua Che se devolvió a tocar a la puerta, se quedó un poco desconcertado y perdido.

De repente se sintió un poco decepcionado: —¡Adelante!

Hua Che abrió la puerta obedientemente, trotó hacia el lado de Chu Binghuan y dijo condescendientemente: —Séptimo hermano mayor, ¿puedes ayudarme con algo?

Chu Binghuan se quedó atónito por un momento y tardó un momento en acostumbrarse a esa pregunta. —¿Qué necesitas?

—Estoy corto de personal en este momento y no puedo encontrar a nadie más por el momento, así que tengo que molestar al séptimo hermano mayor. Hua Che se inclinó y susurró: — Ven conmigo a la Mansión de los Borrachos esta noche y ayúdame a atrapar a alguien.

Chu Binghuan tembló por todas partes. No sabía si era porque Hua Che se le acercó de repente, lo que le hizo sonrojar sus orejas, o porque se sentía avergonzado como un ladrón. —¿Qué... qué clase de persona?

—No lo sé —dijo Hua Che, sintiéndose frustrado, sentándose en un taburete—. Una persona misteriosa que inexplicablemente le dio dinero a la niñera Jiang.

Chu Binghuan maldijo en silencio a esos dos cultivadores médicos como idiotas.

Hua Che continuó: —No conoces a la niñera Jiang. Ella es directa. No aceptaría ganancias ilícitas como esta.

Chu Binghuan dijo con gentileza: —¿Qué son las ganancias ilícitas? Si se las da un invitado, ¿no es lo que se merece?

Hua Che negó con la cabeza. —El punto es el motivo. ¿Ella no aceptaría esta cantidad de dinero, dejando a las encantadoras y hermosas chicas sin recompensar y en su lugar recompensando a una sirviente humilde? Olvídalo, es inútil decir más. De todos modos, si atrapamos a la persona esta noche, lo averiguaremos. La Mansión de los Borrachos es demasiado grande y mi cultivo es limitado. ¡Solo puedo vigilar el patio delantero, así que molestaré al Séptimo Hermano Mayor para que vigile la puerta trasera!