Amorío Secreto

Capitulo Seis

—He hecho algo terrible —dijo Ohm en cuanto su hermano, Mean, descolgó el teléfono.

—¿Por qué se está convirtiendo en una costumbre que mis hermanos pequeños llamen en medio de la noche pronunciando esas mismas palabras? —Mean suspiró y se sentó en la cama.

—¿Se ha metido Kao en algún lío? —preguntó Ohm.

—No desde que sedujo a un joven que debía estar bajo su protección —contestó secamente el hermano mayor.

—Ah, te refieres a Earth. ¿Y por qué creo que fue él quien le sedujo a nuestro hermano?

—Nos estamos desviando del tema. ¿Qué es eso tan horrible que has hecho y cuánto nos va a costar?

—Puede que nada. Puede que todo —contestó Ohm con calma mientras oía a su hermano soltar un juramento y decirle algo a Plan—. No preocupes a Plan con esto. Siento haberlo despertado.

—Demasiado tarde —rugió Mean—. Dame unos minutos para bajar al despacho.

Ohm esperó martilleando con los dedos en la mesa. Al fin Mean volvió a hablar.

—Ahora cuéntame qué pasa.

—He tenido una aventura. En realidad, una aventura de una noche.

—¿Y? —preguntó su hermano con impaciencia—. Eso no es nuevo para ti.

—Era mi nuevo ayudante.

Mean soltó otro juramento en griego.

—Pero no lo supe hasta que apareció el primer día de trabajo. Hice que lo despidieran.

—¿Y por cuánto nos ha demandado? —gruñó el otro hombre.

—Déjame terminar —le interrumpió Ohm con impaciencia—. No tenía intención de despedirlo. Le pedí a mi director de recursos humanos que lo trasladara, o la ascendiera o que le pagara todo el contrato, pero él sólo oyó la parte de «deshazte de él», y lo despidió.

—Muy bien, ¿y entonces cuál es el problema?

—Está en el hospital. Está enfermo, necesita una operación... y está embarazado.

—Theos —exclamó Mean—. Ohm, no puedes consentir que vuelva a suceder. La última vez...

—Lo sé —contestó él con irritación. Lo último que quería era que su hermano se lo recordara.

—¿Estás seguro de que el bebé es tuyo?

—No. He pedido una prueba de paternidad.

—Bien hecho.

—Hay algo más que deberías saber —dijo Ohm—. Me voy a casar con él. Dentro de unos días.

—¿Qué? ¿Te has vuelto loco?

—Qué curioso, él me dijo lo mismo.

—Menos mal que uno de los dos tiene algo de sentido común —dijo Mean airadamente—. ¿Por qué demonios quieres casarte con ese chico si ni siquiera sabes si el niño es suyo?

—Es increíble cómo se han vuelto las tornas.

—No empieces. Escuché lo mismo de Kao cuando se empeñó en casarse con Alanni. Poco importó que acertara vaticinando el desastre que fue. Vuestra advertencia sobre Plan fue algo totalmente distinto. Tú no mantienes ninguna relación con es hombre. Te acostaste con él una noche, y ahora aparece y te asegura que eres el padre de su bebé, ¿y te vas a casar con él? ¿Así sin más?