Leonardo no podía respirar, lloraba sin poder controlarse y buscaba con desesperación sus pastillas. Una de las cosas más horribles era despertar con ataques como esos en medio de la noche. Sabia que las pesadillas lo provocaban, sabia que el estrés le provocaba pesadillas pero no podía evitar estresarse durante su día a día.
—Creo que tendremos que aumentar la dosis Leo... Sabes... Sé que no te gustaría pero, el padre de April es psicólogo, tal vez hablar con él te ayudaría... — Le sugirió Donnie mientras le entregaba un frasco con pastillas, mirando como su hermano suspiraba antes de tomarlo.
No quería tener nada que ver con April ni mucho menos con su familia, no después de todo lo que estaba pasando con Rapha.
—Estaré bien, sólo fue un ataque pero fuera de eso he estado mejor, gracias por todo Donnie— Le sonrió a su hermano, quien lo miró con preocupación pero, antes de que pudiera decir algo vio como Leo se levantaba y se iba.
Donnie sabia que no valía la pena insistir, sabia lo que estaba pasando y no quería incomodar a su hermano.
Leo tomó sus pastillas y se sentó a mirar televisión, relajandose mientras estas hacían efecto. Se sentía mal aún, no había dormido nada bien esa noche y, para colmo, Rapha se había quedado a dormir los ultimos días en casa de Casey, sabia lo que eso significaba, sabia que esos dos tendrían su sexo de reconciliación y eso le hacía hervir la sangre de celos, amaba tanto a Rapha, y tener que soportar cosas como esas le ponía bastante mal.
Se recostó sobre el piso mirando el techo ¿En qué momento había perdido tanto el control de su vida? No sólo por lo de Raphael si no, por todo. No se sentía bien sin pastillas, no podía cumplir con su función de líder, no podía ni siquiera dormir.
Y a pesar de tener el apoyo de sus hermanos, se sentía solo en todo eso, sentía que no había salida y que se hundía más en su propia soledad.
—¿Te puedo acompañar?— Preguntó Mikey acostadose al lado de su hermano, sonriendole con esa sonrisa inocente qué lo caracterizaba.
Leo le sonrió de vuelta, aunque prefería estar solo no le molestaba la presencia de su hermanito menor, quien le ofreció una rebanada de pizza.
Aunque adoraba mucho a Mikey, su presencia no llenaba ni un poco el vacío qué Rapha llenaba a la perfección y, era obvio, sentía cosas diferentes por ambos.
—He estado pensando... Pizza con ositos de goma ¿Qué opinas?
Leo soltó una risita y comenzó a platicar sobre eso con su hermano, se la pasó así casi toda la tarde. Angelo era bueno escuchando y Leo tenía mucho que decir.
—Entonces volvió con él de nuevo... Y me llama tonto a mi.— Decía con una risita, para después suspirar —A este ritmo si vuelven a terminar será porque Casey se tiró a April.
—Fue lo que yo le dije, pero se molestó al oírme, siempre se molesta cuando le advierto sobre eso.
—Supongo que de sólo imaginarse a su novio con April ya esta molesto, es... Difícil. A veces salir de una relación así es muy doloroso, ambos son personas muy complicadas.
—Si, lo sé... Pero ¿Porqué sigo tan obsesionado con él? ¿Porqué no puede darme igual y sólo... Sólo esperar a que terminen para consolarlo de nuevo y ya?
—¿Quieres que terminen para poder "consolarlo"?— Le dijo con un tono divertido.
—¿Qué tipo de consuelo piensas que le ofrezco, Mikey?— Preguntó sonrojado, no esperaba esa pregunta de parte de su hermano.
—Vamos, Donnie y yo sabemos que cada que Rapha va a tu habitación llorando por Casey...
—No. Se equivocan, yo nunca he tocado a Rapha, no ha pasado más de abrazos.
—Pues que aburridos ¿Ni siquiera un besito?
—No quiero aprovecharme de su despecho, yo sé que eso no sería real y... Quiero que... Sólo quiero que... Qué yo le interese como le interesa Casey.
—Pero ¿Porqué te comparas con Casey? Eres mucho mejor que eso, Rapha y tú tienen una conexión más profunda de la qué jamás tendrá con Casey.
Leo le miró unos segundos y después miró al techo, suspirando, se levantó a la par que se hermano, quien le puso una mano en el hombro y le dio una suave sacudida.
—Eres un buen partido Leo, sé cuánto amas a Rapha pero... Si él sigue de terco con Casey sólo terminará lastimandote.—Le decía con sinceridad, mirandole con una pequeña mueca.
En respuesta Leo sólo le dio una sonrisa forzada y bajó la mirada, sabia que Mikey tenía razón. Ambos se fueron a su respectiva habitación, Mikey dudo un poco sobre si dejar de nuevo dormir solo a Leo pero, tampoco quería incomodarlo al invitarlo a dormir con él, sabia que eso de dormir con alguien era exclusivo para Raphael.
—Descansa, si pasa algo por favor buscanos ¿Si? Sin importar que hora sea— Le decía Mikey sonriendo, para después irse y dejar solo a Leonardo.
El azul se dejó caer en su cama, la idea de que en ese mismo momento Rapha estuviera con Casey haciendo... "eso" le hacía rabiar. No dejaba de pensar en eso hasta que escuchó su puerta abrirse. Se levantó para ver quien era.
—L-Leo...
Suspiró en parte aliviado y en parte cansado, sabia lo que se venía y no era nada bueno.
