Anton es un alfa joven.
Wonbin un omega maduro e independiente.
Cuando sus destinos se cruzan, todo es confuso, ¿cómo el universo podría convertir a dos seres completamente diferentes en almas gemelas?
❝El destino no mintió cuando me advirtió que me...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Habían tardado más de 20 minutos afuera, llenándose de amor, palabras, miradas y suaves besos.
Luego pudieron ingresar al departamento.
—Este departamento es mío y de los chicos, lo usamos muy poco, pero es un espacio seguro —contó el pelirrojo.
—¿Para qué es exactamente?
No había demasiados muebles, solo tres grandes sillones individuales que Wonbin estaba seguro de que daban masajes por lo sofisticados que se veían. Un gran televisor y un comedor; lo demás estaba dividido, pues el corredor daba a las habitaciones y a la cocina.
—Anton...
—Y-Yo... estoy en celo omega, pero parece que aún no es muy fuerte. Tomé un suspensor antes de que...
El semblante de Anton cambió al ver al omega cruzar sus brazos y poner una expresión seria.
Había olvidado lo intimidante que podía ser su lindo noviecito.
—Anton Lee.
—¿A-Amor?
—¿De quién demonios es ese olor a omega si dices que este departamento solo es de tres alfas, de los cuales dos están emparejados entre ellos?
Anton dio un paso adelante para acercarse a Wonbin, pero este retrocedió, tanto su omega como él poniéndose a la defensiva.
—No es lo que crees, omega, yo... —se detuvo al ver cómo el rubio avanzaba hasta él y comenzaba a olisquearlo.
Jadeó cuando sintió la nariz del rubio en su cuello; estaba sensible a pesar de estar tranquilo con sus necesidades.
—¿Quiénes fueron los que se atrevieron a dejar su olor en ti? ¡Eres mi alfa! ¿Cómo pudieron acercarse a un alfa tomado? ¡Habla, Lee!
—Amor...
—Es que no...
Anton lo apresó en sus brazos y lo cargó hasta llevarlo al sillón, donde lo sentó en sus piernas. Wonbin lo miraba molesto, pero no se alejaba.
—Explícate.
—Si son omegas...
Wonbin gruñó.
—Tranquilo, amor —lo apretó contra él—. Son omegas que también están emparejados entre ellos: mi amigo Taesan y su omega Jaehyun. Los ayudé con su mudanza, pero entré en celo y ellos me trajeron hasta acá.
El semblante de Wonbin se relajó. Eso, y las caricias que el menor le daba, lograron que se tranquilizara.
—De acuerdo, Tonnie, porque nadie puede atenderte en tu celo, solo yo, tu omega, tu destinado, tu novio y tu futuro esposo.
