Sólo el tiempo lo dirá

Capítulo 1 : Ahogamiento

Cuatro semanas

Ese es el tiempo que ha pasado desde que Jacob se imprimó con Edward. No podría haber sucedido en peor momento. Edward acababa de regresar después de que Bella lo persiguiera en Italia, donde estaba haciendo Dios sabe qué. Los dos habían tenido una acalorada discusión sobre Bella en el bosque. Edward había perdido la calma y empujó a Jacob al aire. Se había dado la vuelta en el calor del momento. Completamente preparado para destrozar a ese bastardo. Tan harto de todo lo que había pasado por su culpa.

Eso fue hasta que se miraron a los ojos y todo cambió. El mundo entero de Jacob se puso patas arriba. De repente, el hombre que una vez fue la pesadilla de su existencia era la única cosa por la que valía la pena existir. Todo había sido demasiado y abrumador. Jacob podía decir por la mirada de sorpresa en el rostro de Edward que rápidamente había entendido lo que sucedió a través de sus pensamientos. Pero lo que hizo que la cabeza de Jacob diera vueltas aún más en ese momento fue la mirada extraña en el rostro de Edward después del breve momento de sorpresa. Parecía casi como si él... esperara esto. Pero eso es imposible. Así que Jacob lo había pasado por alto por completo en el momento en que decidió centrarse más en su mundo que actualmente se derrumbaba. Se había ido inmediatamente después de eso, necesitando el tiempo a solas por mucho que sus instintos ahora le dijeran lo contrario. 

Solo habían pasado un par de días para que Jacob decidiera buscar a Edward después de eso. La necesidad de su impronta lo había carcomido cada momento que estuvo despierto desde entonces. No ayudó que su manada supiera que se había imprimado de alguien, Jacob no podía ocultárselo, pero no sabían exactamente quién. Y aparentemente Jacob había descargado su mal humor por estar separado de su impronta en los demás.

Tanto es así que incluso habían dejado de exigir saber quién era y en su lugar seguían intentando obligar a Jacob a ir a verlos para que dejara de comportarse como un idiota todo el tiempo. Fueron una gran parte de por qué logró reunir el coraje para ver a Edward. Especialmente cuando Sam prácticamente había obligado a Jacob a ir a su impronta una vez que perdió el apetito y comenzó a debilitarse. La gota que colmó el vaso fue cuando comenzó a mostrar síntomas de enfermedad.

Entonces, con la promesa de que Sam evitaría que todos los de la manada cambiaran mientras Jacob cambiaba y se iba a ver su impronta, Jacob partió hacia el bosque hacia la casa de los Cullen.

Jacob se sorprendió al ver a un preocupado Edward esperándolo en la frontera. Jacob se sorprendió aún más al saber que Edward aparentemente había estado esperando allí desde que Jacob se había escapado, para empezar, justo después de dejar a Bella en casa. Jacob no podía comprender por qué Edward se preocuparía tanto por él cuando nunca había sido nada más que frío y francamente cruel con el otro. Edward, que escuchaba pensamientos, le había explicado que sabía por los pensamientos ocasionales de Jacob en el pasado que la impronta probablemente mataría a Jacob si estaban separados por mucho tiempo, pero entendía que no podía cruzar la frontera para hacerle entrar en razón, así que pensó que en caso de que Jacob no pudiera llegar hasta Edward si se esforzaba demasiado, quería estar lo más cerca posible. Jacob no podía recordar haber pensado alguna vez en las improntas cerca de Edward lo suficiente como para obtener esa información, pero esa no era su preocupación en ese momento.

Jacob estaba demasiado sorprendido por esta consideración. No es como si la impronta funcionara en ambos sentidos. Los sentimientos de Edward por él no deberían haber cambiado en absoluto y, si ese fuera el caso, debería haber estado feliz de poder matar a Jacob sin tener que mover un dedo.

"No quiero que mueras, Jacob", había dicho Edward cuando escuchó los pensamientos de Jacob, su rostro se contorsionó de dolor incluso ante la sugerencia.