Capítulo 19: Finales de septiembre de 1916

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'Aquí vamos de nuevo.'


Jacob pensó mientras Edward subía rápidamente a su regazo tan pronto como Elizabeth salió de la habitación.

Una vez más, había recurrido a sus viejos trucos para conseguir que Jacob cumpliera sus deseos. Se abalanzó sobre él en el momento en que estuvieron solos. Hizo todo lo que pudo en los breves segundos que estuvieron juntos para excitar a Jacob. Solo para correrse justo cuando alguien entró en la habitación. Dejando a Jacob con ganas de hacer más y luchando contra todos los instintos de su cuerpo para ceder a los deseos de su impronta.

Jacob odiaba esta táctica porque no tenía nada en contra y siempre funcionaba. Jacob aguantaría todo lo que pudiera, pero al final la arremetida de Edward y de sus propios sentimientos sería demasiado y cedería.

En ese momento, Jacob había llegado a aceptar lo inevitable. Simplemente aguantó lo suficiente para al menos pensar en un compromiso o una mejor manera de hacer esto. Algo con lo que Edward estuviera de acuerdo y que finalmente lo calmaría y le daría a Jacob un poco más de tiempo.

Lamentablemente, era difícil pensar en algo así cuando cada vez que estaba solo, aunque fuera por un segundo, Edward aprovechaba ese tiempo para distraerlo de maneras muy creativas e innovadoras. Jacob se sorprendió con la cantidad de cosas que se le ocurrían hacer en tan poco tiempo. Especialmente porque no tenía nada de qué aprender en ese tiempo. Todo esto venía puramente de su mente. Su impronta tenía una imaginación mucho mayor de lo que había pensado anteriormente.

Dicho esto, Jacob estaba a un par de seducciones más de romperse. Por eso, esta noche planeaba hablar finalmente con Edward una vez que Elizabeth y el Sr. Mason estuvieran dormidos. Aunque era un poco difícil hablar con la lengua de Edward en su boca.

—Edward, tenemos que hablar —dijo Jacob, alejándose de él y sentándose los dos juntos en la cama. Edward tenía una mirada de suficiencia en su rostro que dejaba en claro que pensaba que había ganado.

—Oh, no seas tan engreído. Aún no he aceptado acostarme contigo —dijo Jacob empujándolo ligeramente en broma. Edward se rió entre dientes ante el gesto.

—Pero lo harás —dijo Edward, y su sonrisa pasó de petulante a emocionada y amorosa.

—Sí... pero no sin condiciones —dijo Jacob con seriedad. Edward se giró para mirarlo a los ojos.

“Continúa”, dijo, totalmente dispuesto a aceptar cualquier cosa por el bien de su relación.

—Quiero esperar hasta que tengas al menos dieciocho años —dijo Jacob y Edward frunció el ceño.

—¿Por qué? —preguntó Edward con genuina curiosidad. ¿Qué era tan diferente de ahora y de dentro de dos años?

La verdad era que Jacob sabía que Edward nunca iba a llegar a cumplir dieciocho años. Se sentía mal por aprovecharse de ese hecho, pero era la única manera de mantener su relación, no romperle el corazón a Edward y, al mismo tiempo, mantener intacto el futuro. Es probable que Jacob se haya ido hace mucho tiempo, con suerte en el futuro, antes de que Edward llegue a ese día.

También se aseguraría de que Edward no intentara hablar de fugarse en el futuro cercano, lo que significaba que tendría tanto tiempo como fuera posible con su familia antes de que se fueran. Jacob no quería correr el riesgo de quitarle eso. Por eso también trabajó tan duro para asegurarse de que Elizabeth nunca notara su relación. No quería correr el riesgo de que Edward perdiera a su madre antes de lo necesario.

Jacob suspiró antes de intentar responder la pregunta de Edward lo más honestamente posible.

—Sé que, a diferencia de mí, tú no confías tanto en las cosas que... yo... sé que tienen poder —dijo Jacob sin saber cómo decirlo de otra manera. Edward asintió con la cabeza, ya adivinando a dónde iba a parar.

—Sin embargo, sabes que es una gran parte de mi vida y por eso no puedo simplemente descartar lo que sé por eso. La realidad es que algo en ese ámbito me ha dado la perspectiva para saber que no están destinados el uno para el otro de esa manera. Que hay alguien mejor para ti —dijo Jacob y Edward se mordió el labio para no interrumpirlo.

“Dicho esto… yo tampoco quiero renunciar a esto”, dijo Jacob honestamente levantando su mano para ahuecar la mejilla de Edward. Edward se inclinó hacia ella con una sonrisa que Jacob le devolvió.

—Por eso estoy haciendo un compromiso. Sé que hay una ventana de oportunidad para nosotros. Lo que quiero decir es que si llegas a los dieciocho años y todavía quieres estar conmigo, entonces... es real —dijo Jacob de la única manera que Edward podía entender ahora. Aunque lo que realmente quería decir era que si Edward seguía sintiendo lo mismo en el futuro después de conocer a Bella, lo cual dudaba seriamente que sucediera, entonces tal vez había algo más entre ellos que simplemente estar destinados a ser amigos.

La cara de Edward se arrugó mientras intentaba procesar lo que Jacob estaba diciendo.

—Entonces, ¿se supone que debo conocer a esta misteriosa chica perfecta cuando tenga dieciocho años y si no lo hago, entonces estamos destinados a estar juntos? —preguntó Edward y Jacob inclinó su propia cabeza en un gesto normal.

"Un poco, pero no realmente. Es más como si ocurrieran ciertos eventos que los pondrán a ti y a ella en el camino del otro", explicó Jacob y Edward asintió con la cabeza, entendiendo que esta vez lo entendía mucho más.

—Y si eso no sucede, ¿por fin te comprometerás plenamente con esta relación y podremos tener sexo? —dijo Edward ahora muy emocionado. Jacob rió entre dientes ante su entusiasmo.

—Sí, te prometo que si eso sucede, me comprometeré por completo con esta relación —dijo Jacob y Edward lo besó con una amplia sonrisa. Le costó trabajo unir sus labios cuando ambos sonreían ampliamente.

—Está bien, estoy de acuerdo, pero tengo una condición propia —dijo Edward sonriendo. Jacob levantó una ceja en señal de interrogación, mientras que su sonrisa divertida también se mantuvo en su lugar.

"Continúa", dijo copiando las palabras de Edward de antes, Edward se rió entre dientes.

“Tenemos que empezar a hacer más de lo que ya hacemos, al menos. No tenemos que tener sexo, pero sí algo más que besarnos”, dijo Edward y Jacob se tomó un momento para pensar antes de sonreír y asentir.

“Trato hecho”, dijo.

—Ah, y una cosa más —dijo Edward levantando un dedo. Jacob puso los ojos en blanco, pero escuchó con paciencia.

“Tienes que explicarme qué significa 'hasta el final'”

Sólo el tiempo lo diráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora