2:born too late

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el domingo siguiente charles se encontró a sí mismo perdido en un laberinto de libros, mayormente de romance, ¿que genero seria el favorito de carlos? ¿será mejor llevar dos o tres opciones?, el reloj en su pared marcaba las dos y cuarto, el castaño solo miraba los libros en el suelo con desesperación, en ese momento como un rayo una idea pasó por su mente, elegir al azar entre los libros menos conocidos de su colección, los puso en fila y arrastró sus dedos por encima del lomo duro de cada una de sus adquisiciones, canto una rima velozmente, al terminar el libro seleccionado fue 'un café con sal', repite el proceso obteniendo como nuevo resultado 'uno de nosotros miente', confiado en que por obra divina estas sean las mejores opciones se dispone a cambiar su calzado y poner los libros en una tote bag de color gris.

la puerta suena pero no le da importancia.

pasos resuenan desde la escalera, puede ser cualquiera.

la puerta de su habitación es abierta dejando ver la figura de un pelinegro sonriente que sostiene en alto una bolsa con el logo de una cafetería que se la hace conocida "traje pastel y dos lattes" dice como si no hubiera irrumpido sin invitación previa.

"¿que haces aqui lance?"

"mi ex cuñado llegó de alemania junto a mi probable nuevo cuñado y secuestraron a mi hermano, ¿sabes que es lo peor? ¡Hoy es nuestro día de películas viejas!"

charles sabía a qué se refería Stroll, él mismo había asistido a esa festividad el año pasado después de sentirse terriblemente mal por reprobar su examen de cálculo integral tras haber estudiado sin descanso toda una semana, era algo sagrado para su amigo sin duda.

"¿y como por que te invitaste a mi casa?"

"porque george está con albon, pierre fue con sus abuelos este fin de semana y max es capaz de cerrarme la puerta en la cara, es más, enviara a su clon a decirme hasta de que me voy a morir"

"aunque tienes un punto, debiste llamar antes Lancie, no creo que mis padres permitan esto"

"charlie, el señor Sebastián me adora, además, también le traje algo a él"

no tenía escapatoria, Lance jugaba sus cartas demasiado bien para su gusto, sin remedio aceptó la inminente derrota con un suspiro, miro el reloj, las tres menos diez, tendría que arriesgarse y llevar a lance con él, no podía dejar a su no invitado solo en su casa.

"okay puedes quedarte" un chillido de emoción fue su respuesta "pero, tendrás que acompañarme a llevar esto a la casa de enfrente" dijo señalando la bolsa, su amigo asintió con la cabeza.

dejaron la comida en la habitación del monegasco, bajaron las escaleras con rapidez, saludaron a los señores raikkonen pidiendo permiso para que el ajeno a ese hogar se quedara hasta tarde, cuando recibieron una afirmación se dispusieron a salir en dirección a casa de los webber; ya frente a la puerta los nervios pican el estómago del castaño haciéndolo morder su labio inferior, su mano duda por encima del timbre; Lance viendo el lenguaje corporal de su amigo no duda en presionar el botón, el sonido de una campana se escapa suavemente acompañado de el imperceptible murmullo de alguien.

Fernando es quien abre la puerta, lleva un mandil rosa con la leyenda '¡no soy mandilon, soy obediente!', el canadiense de pronto entiende la razón de los nervios de su amigo "charlie, ¿que te trae por aquí?" el hombre les sonríe, no recordaba tener algo pendiente con los vecinos.

"Buenas tardes señor webber, ¿está su hijo en casa?"

"Oscar, salió a sus..."

"me refería a carlos señor webber" pronuncia el menor remarcando un poco más la 'r' al nombrarlo, la confusión se hace presente en el rostro del hombre.

"Ouh" exclamó Fernando formando una O con sus labios "pasa yo... iré a buscarlo"

Siguiendo las indicaciones la dupla de amigos entró a la casa siendo recibidos por una hermosa sala de estar amueblada con un juego de sofás grises, unas cuantas estanterías, una mesa de cristal en el centro y una cajonera sobre la cual reposaba atornillada a la pared una pantalla plana, lance estaba curioseando en un intento de disimular sus mejillas sonrojadas y su nerviosismo, a su lado su amigo estaba igual o incluso peor, sostenía con brusquedad las asas de su bolso, el cual, de vez en cuando abría monitoreando su contenido, no obstante, había un rasgo de timidez compartido, ambos miraban las escaleras por las que el hombre que les recibió se había ido poco después de dejarlos sentados en uno de los cómodos sofás de lona,

cinco minutos después se escuchó algo de ruido desde el exterior, comenzó con un motor apagándose, continuo con risas y finalizó con la puerta siendo abierta por Mark, el pequeño Oscar corrió buscando a su otro padre ignorando por completo a los intrusos, al contrario del señor webber quien les ofreció agua, bocadillos y una pequeña charla sobre la próxima fiesta de cumpleaños del menor de sus hijos, terminó dando anticipadamente la invitación a charles pidiéndole que trajera a arthur con el.

poco después el más bajo de los señores webber bajó velozmente las escaleras mientras era jaloneado de un brazo por Oscar quien repetía su deseo de cenar la pila de tim tam que tenían en la alacena "cariño, llegaste temprano" ignoró la compañía del par de amigos y su hijo al llegar frente al hombre que podía llamar esposo robandole un beso suave, al separarse puso una mano en el pecho contrario, se giró en dirección a las otras tres presencias y dijo "carlos bajará en un momento" sonrió para después llevarse a Oscar hacia la cocina.

como prometió el moreno bajo saludando a su padre mientras sus pasos le llevaban hasta el castaño que vivía enfrente, el libro en sus manos se sintió pesado mientras veía al otro levantarse de su asiento.

"hola"

"hola"

"¿Has leído a Carlos Ruiz zafon?" atacó sin previo aviso.

"no había ni escuchado tal nombre."

"perfecto" con ello dicho le extiende un libro grueso al más bajo, la cubierta destaca en rojo el título "la sombra del viento, es de mis favoritos, espero te guste" dice con el afán de obtener la atención del castaño.

"elige, ¿café o mentiras?" mete la mano en el bolso.

"café." con ello dicho charles tantea el libro; Cuando nota que es el correcto se lo entrega con una sonrisa "vaya titulo ¿eh? " después de ello solo se atreven a dar una corta despedida.

De camino a casa el monegasco solo puede pensar en que, por más corto que fuera, el efímero momento del intercambio es un recuerdo que le calienta el pecho.

aunque más tarde el pensamiento se ve interrumpido por lance haciendo berrinche a un hombre de tez oscura que se supone es Lewis, su ex cuñado, antes de ser jaloneado de las orejas por sergio mientras lo sube fácilmente al coche, todo esto mientras Kimi a su lado en la puerta les da una media sonrisa acompañada de movimientos suaves de su mano en forma de despedida.
"mi niño" dice el mayor cuando el auto se ha marchado recibiendo un sonidito de afirmación "¿seguro de que lance es el segundo más tranquilo de tus amigos?"

"bueno, a veces lo dudo, luego me acuerdo que alex tiene un zoológico en su casa, o que george varias veces se ha humillado públicamente solo por un chisme y dejó de hacerlo"

su padre satisfecho con la respuesta le indica entrar a la casa.

esa misma noche en su habitación charles lee las primeras cincuenta páginas del libro tomando notas que notificará por la mañana, mientras escribe le ataca un pensamiento, desearía ser un poco mayor y un poco menos tímido, solo de esa manera no necesitaría de tal cosa para hablar con Carlos, después de una pequeña pausa inconsistente continua con su labor entre suspiros sin saber que cada palabra tensaría más ese hilo invisible que le ataba al dueño de cada página que pasaba entre sus dedos.

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Holi
Perdón en serio la universidad me está matando, como prometí la historia de kimi y Sebastián será publicada más tarde este mismo fin de semana o a más tardar el lunes.

-phoniex

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⏰ Última actualización: Sep 07 ⏰

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