Park JiMin.
Frialdad, oscuridad, un silencio ensordecedor. Sé perfectamente donde estoy pero por mantener mi papel, debo fingir que no, no lo sé.
Estoy en la fábrica de automor abandonada de Sariwon, el lado norte de la República Unida de Corea; un grupo mafioso me ha secuestrado, ellos creen que soy el hijo del político más importante de la ciudad pero lo cierto es que no, me hice pasar por él.
Soy un experto en camuflaje y disfraz, soy un maestro en el arte, soy el mejor espía de la región norte de Corea. Esa es la verdad.
-La princesita aún no despierta -uno de ellos musita, y en un momento pequeño de descuido, quitó el saco negro que cubría mi cabeza-. Me desespera verlo dormir aún. ¿Seguro de que no te sobre pasaste con ese golpe que le diste?
De seguro le pregunta a su jefe, él fue quien entre comillas, goleó mi nuca.
-Si él no despierta ahora, nosotros lo haremos despertar.
Empujaron la silla donde estoy sentado hacia atrás, creí que caería sobre mi espalda y mi cabeza pero no, quedé algo inclinado, de seguro alguno de ellos me sostiene con alguna cuerda.
Uno, dos y...Un balde lleno de agua cayó sobre mi rostro y pecho, abrí mis ojos y fingí estar ahogándome por el agua pero no es verdad, todo hace parte de mi perfecta actuación.
-Y por fin. ¡La bella durmiente despertó!
Estoy tan fastidiado por su voz arrogante, estoy a nada de levantarme de aquí para darle unos buenos golpes en su maldito rostro.
-¿Q-qué es lo que quieren de mi? -debo fingir muy bien.
Interpreto al hijo del político que se lanzará a la presidencia en la República, Kim NamJoon, por lo que mi nombre es Kim Hyok; él es un muchacho asustadizo, le huye a las cámaras y a la aglomeración porque todos lo reconocen como el hijo del que sería una buena opción para ser presidente de todos nosotros.
Sin embargo, lo han intentado secuestrar para hacer que su padre se retracte de su lanzamiento al poder, y es ahí donde yo entré para interferir, la KISA* me dio esta misión porque sabían que yo era el indicado para lograrla, y por ende, estoy justamente aquí ahora.
-Tu lindo papi no quiso retirarse de la candidatura -el jefe, Choe Min de la mafia luna azúl, es él quien habla, me abstengo de alzar una ceja para no arruinar mi papel de víctima-. Si no lo hizo por las buenas, lo hará por las malas cuando le envíemos la cabeza de su preciado hijo en una maldita caja.
¿En serio? No me digas.
-No me hagas nada -tuve que arrugar mi rostro para continuar con mi papel, incluso dejé de parpadear hace unos cuántos minutos atrás para hacer que me ardan los ojos y así, provocar que lágrimas falsas se deslicen por mis mejillas morenas-. M-mi padre lo hará, pero por favor, no me hagan daño, por lo que más quieran.
Los hombres frente de mi se miraron entre ellos, primer paso; pensarlo con más claridad.
Normalmente los secuestradores siempre pasan por una etapa de tres pasos, y esos son; pensarlo, consultarlo y realizarlo.
Ya sea el contexto para bien o para mal, pero normalmente suele ser así.
Y no me equivoco, porque justamente ahora están en la fase dos de la etapa; consultarlo.
-¿Sería lo mejor?
-No estoy seguro... ¿Y si miente? -negó con la cabeza, volviendo a fumar ese tabaco que me tiene ardiendo la nariz-. No me confío mucho de él.
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Double Life ꒰→ 🍂‧₊˚꒱ Km
Fiksi PenggemarUn mundo donde la paz mundial es amenazada por el ejército japonés, y para seguirla manteniendo, La República Unida de Corea une a sus dos mejores agentes secretos en una misión muy importante. Dónde el agente Park es unido junto al agente Jeon en...