𝐋𝐚 𝐂𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐒𝐢𝐧 𝐀𝐥𝐦𝐚

=Mᴀʙᴇʟ=

Damián era un señor frío, insensible y serio, o eso es para la gente que no lo conoce, pero para sus hijos es totalmente lo contrario (aunque saben que si es alguien frío).

No son sus hijos biológicos, pero los quiere como si lo fueran, Paul fue el primero al que adoptó, era un día soleado, Damián iba camino a casa y encontró una pequeña caja debajo de un balcón, pensó que era basura o algo por el estilo, pero dentro de la caja había un bebé pelirrojo de unas cuantas semanas de nacido, pensó que sería demasiado cruel dejarlo a su suerte así que lo llevo a casa criandolo como su hijo.

9 años después adoptó a Leti, en ese entonces ella apenas tenía 11 años, estaba huyendo de un asilo,  no veía a dónde iba y casi es atropellada, pero Damián se interpuso, Leti parecía realmente asustada, tenía marcas de golpes en los brazos y piernas, estaba demacrada. Al igual que con Paul, sabía que sería cruel irse y hacer como si no vio nada, cargo a Leti y  la llevo al hospital más cercano, el doctor que les atendió reconoció a Leti como "la hija de Facundez" a lo que ella, intentando mantener la compostura, respondió que no lo conocía y no tenía que ver nada con el. Damián encontró extraño la forma en que contesto, sus ojos veían hacia la nada y movía incontrolablemente la pierna pero lo dejo pasar para más tarde.

Al llegar a casa Sara y Federica, las amigas más cercanas de Damián, estaban cuidando de Paul, los tres vieron a Damián con confusión al ver entrar a Leti, Damián explico lo sucedido y la presento, aún parecían confundidos y preocupados pero no dijeron nada más, Paul aún estaba procesando que ahora tuviera una hermana mayor, pero no discutió, de todos modos no era algo que le disgustara. Leti logro encajar con ellos rápidamente, al cabo de unos años parecía una niña completamente diferente, durante esos años fue a terapia para poder superar lo que sea que haya vivido con su papá biológico. Leti aún calla sobre quién era su padre, no es algo de lo que quiera hablar, y es comprensible ¿No?, Cuando preguntan sobre eso ella contesta  que lo olvido.

Después de 3 años, Damián vivía tranquilamente con Leti y Paul, encontraba apoyo y consejos en Federica y Sara, suelen ayudarle más con Leti, ya está en la adolescencia y Damián no entiende del todo lo que ella necesita.

Sara, es la mejor amiga de Damián desde que iban en la secundaria, es la hermana mayor de Federica por 2 años aunque realmente no se parecen tanto, Fede se parece más a su papá y Sara a su mamá, pero son muy unidas.

Yendo a la casa de Damián, Sara paso por un hotel que hace poco había caído en bancarrota, a lo lejos se podía ver a una niña completamente abandonada, entre tantos rodeos y contradicciones, entró para sacar de ahí a la niña, se acercó poco a poco a la niña que estaba sentada en unas sillas de la recepción.

-¿Que haces aquí sola? Deberías de ir con tus padres- dijo Sara mientras se arrodillaba para estar al nivel de la niña.

- Ellos me dijeron que me quedara aquí - respondió la niña sin ninguna expresión.

-¿Hace cuánto estás aquí sola?- pregunto Sara preocupa por la apatía de la niña.

-Creo que tres días...- respondió mientras contaba con los dedos, su estómago rugía de hambre, pero no dijo nada.

-Debes de tener hambre, salgamos de aquí antes de que este lugar se caiga a pedazos- dijo Sara levantándose del sueño y ofreciéndole una mano a la niña.

La pequeña tomo su mano algo desconfiada, pero necesitaba ayuda, sabía que sus papás se habían olvidado completamente de ella.

-No me he presentado aún... mi nombre es Sara ¿Cuál es el tuyo, pequeña?- Dijo Sara queriendo averiguar más sobre la niña.

- Mi nombre es Mabel, tienes un lindo nombre- pareciera que estaba entrando en confianza, era   educada e intentaba ser amable.

- Gracias...tu nombre también es lindo. ¿Cuántos años tienes y que hacías en ese hotel? No recuerdo haberte visto antes-

- Tengo nueve años, trabajaba junto con mis padres en el hotel, mi mamá hacia la limpieza y mi papá subía las maletas de los huéspedes-

- ¿Y que hacías tu?-

Mabel quedó algo paralizada, balbuceo un poco en voz baja
-lo olvide- dijo rápidamente como si quisiera evitar el tema- ¿A dónde vamos?-

Sara se preocupo por su comportamiento, pero al ver su cambio de conversación no dijo nada más -Vamos a la casa de un amigo que seguro te ayudará-

Siguieron caminando unos cuantos minutos, platicaron un poco sobre sus gustos o lo que les gustaba hacer. Sara sabía que Damián aceptaría a Mabel, ella no se sentía lista para criar un niño. Llegaron a la casa de Damián y Paul las recibió.

- ¡TÍA SAR- Paul se detuvo al ver a Mabel, tenía una expresión de curiosidad y confusión, las dejo pasar y adentro estaba Damián y Fede ayudando a Leti con su tarea. Fede se levantó para ir a saludar a su hermana, pero igual se detuvo al ver a la pequeña, se quedó congelada viendo a su hermana.

-¿A quien trajiste?- dijo Damián viendo a Mabel con confusión al igual que los otros dos, Leti más que asustada parecía emocionada, se acercó a Mabel, se agachó a su nivel y la saludo con amabilidad y una sonrisa de oreja a oreja.

-La encontré en el hotel que acaba de quebrar, dijo que sus papás la dejaron ahí desde hace 3 días...y tiene demasiada hambre- Fede al escucharla entro a la cocina y trajo algo de carne y arroz para Mabel invitándola a comer.

-¿Y que piensas hacer con ella?- pregunto Damián mientras le cedía el asiento a Mabel para que pudiera comer.

-Eso pregúntate tu, ya adoptaste a dos niños y los haz criado muy bien, otra más no te haría daño, después de todo nosotras te ayudaremos- dijo Sara recargandose en la mesa en frente de Damián y Mabel. Damián la vio algo agobiado, pero acepto a Mabel, durante la tarde estuvo hablando con Mabel para conocerla más, al igual que fede y las otras dos crías. Ya estaba anocheciendo y los niños fueron a dormir, Sara, Fede y Damián se quedaron en la sala tomando café y conversando.

-¿Mabel te contó algo sobre su pasado?- pregunto Damián a Sara mientras tomaba su taza de café.

-Dijo que trabajaba con sus padres, su mamá era de limpieza y su papá era un botones, pero dijo que ella olvidó lo que hacía...actuó algo desconfiada cuando se lo pregunté y cambio de tema- respondió Sara seriamente  mientras sostenía su taza de café entre sus manos.

Se quedaron en silencio por un momento procesando lo que les acaba de decir Sara, hasta que Fede rompió el silencio -Pensamos en lo mismo...¿Cierto?- dijo en un tono preocupado viendo a Damián y Sara, los dos quedaron callados, sabía a lo que se refería. -recomiendo que la lleves al hospital mañana, Damián- dijo Sara, Damián asintió con la cabeza y dio su último sorbo de café, se despidieron y Sara y Fede fueron a su casa. Damián preparo los útiles de Leti y Paul para el siguiente día meditando un poco sobre Mabel, no sería un problema para el criarla y sabía que sus otros hijos poco a poco le tendrían cariño, dejo las cosas preparadas y se fue a dormir.

Antes de acostarse recibió una llamada de un número desconocido, Damián no respondió por desconfianza, pero el número volvió a llamarlo lo cual se le hizo raro y decidió contestar.

-¿Quién habla?- pregunto Damián al teléfono aún desconfiado.

-Eso no importa...lo que importa es que quiero a mi hija de vuelta...a Leti- Damián quedó helado al escucharlo, no conocía en absoluto al padre de Leti y sabía todo el daño que le había provocado a su hija.

-No lo haré, tu deberías de estar en la cárcel, maldito enfermo- dijo Damián y colgó la llamada para después bloquear el número. Salió para asegurarse de que sus hijos estuvieran a salvo y de que estuvieran durmiendo, cubrió con la cobija a los tres, salió de la habitación para volver a la suya y tratar de dormir un poco.