Tinte Verde Corazón Oscuro (Izuku Yandere X Malereader)

Capítulo 23

La tensión entre Izuku y ___ se estaba volviendo insostenible. El parque, que normalmente habría sido un lugar tranquilo, ahora parecía una trampa cerrándose lentamente alrededor de ___. Había decidido enfrentarse a Izuku para comprender su comportamiento, pero ahora se daba cuenta de que esto podría ser más peligroso de lo que había anticipado.

Izuku dio otro paso adelante, acortando la distancia entre ambos. Su mirada se mantuvo fija en ___, con una mezcla de anhelo y una intensidad perturbadora. "No quiero asustarte," dijo suavemente, casi como si quisiera calmarlo. "Pero no puedo dejar que te alejes de mí. Tú eres mi todo."

___ respiró hondo, tratando de mantener la compostura. "Izuku, no puedo vivir bajo esta constante presión. Necesito que entiendas que no puedes forzarme a sentir lo mismo que tú."

Por un momento, la expresión de Izuku cambió, mostrando una chispa de dolor genuino. "¿De verdad no sientes nada por mí?" preguntó, su voz apenas un susurro.

___ vaciló. A pesar de todo, había sido un buen amigo en el pasado. Pero ahora, la obsesión había tomado el control de Izuku, transformando lo que podría haber sido un afecto sincero en algo oscuro e impredecible. "Sentía algo," admitió ___. "Pero esto... esto ya no es lo que era. Me estás asustando, Izuku."

El silencio cayó sobre ellos como un peso aplastante. Izuku bajó la cabeza, apretando los puños. "No quiero asustarte," dijo al fin, aunque había una nota peligrosa en su tono. "Quiero protegerte. Protegernos."

La mente de ___ trabajaba a toda velocidad. ¿Cómo podría salir de esta situación sin provocar a Izuku aún más? Sabía que cualquier movimiento en falso podría llevar a algo inesperado. "Quizás... ambos necesitamos tiempo para pensar," sugirió con cautela. "Para entender qué es lo que realmente queremos."

Izuku lo miró, sus ojos verdes brillando con una intensidad desbordante. "No puedo imaginar mi vida sin ti," respondió, con un leve temblor en su voz. "Pero si necesitas tiempo, te lo daré. Solo prométeme que no te alejarás de mí."

El corazón de ___ latía con fuerza. No quería mentirle, pero tampoco podía prometerle algo que no estaba seguro de poder cumplir. "No me alejaré," dijo finalmente, eligiendo cuidadosamente sus palabras. "Pero necesito espacio."

Izuku pareció relajarse ligeramente ante esas palabras, aunque aún había una inquietud en su mirada. "Está bien," murmuró. "Por ahora."

Mientras ___ se alejaba del parque, sintió un escalofrío recorriéndole la columna. Sabía que había sido una conversación peligrosa, un juego con los límites de la cordura de Izuku. Pero ahora estaba seguro de una cosa: necesitaba planear su siguiente movimiento con mucho cuidado.

Al llegar a casa, lo primero que hizo fue llamar a Hana. "Tienes razón," dijo rápidamente en cuanto ella contestó. "Izuku está más lejos de lo que pensábamos. Está más perdido de lo que creía. Necesito tu ayuda para manejar esto."

Hana, del otro lado de la línea, escuchó atentamente y luego respondió con firmeza. "No estás solo en esto, ___. Pero tienes que tener mucho cuidado. Izuku es impredecible ahora. No podemos subestimarlo."

Los días siguientes, ___ trató de actuar con normalidad, pero siempre sentía los ojos de Izuku sobre él. Sabía que las cosas no se calmarían así de fácil, que su obsesión no desaparecería de la noche a la mañana. Necesitaría más que palabras para detener esto. Tendría que ser estratégico, tener un plan claro y estar preparado para lo que viniera.

Mientras tanto, Izuku, en su apartamento, continuaba observando. Mirando a ___. Planificando. Porque, en su mente, nada ni nadie lo alejaría de la persona que más amaba. "Te protegeré, ___," susurró para sí mismo. "De ti mismo, de tus amigos... de todo."

Y así, la sombra de su obsesión seguía creciendo.