Todos los días el señor demonio escapa de su matrimonio [𝓑𝓛]

✧C31 - ¡Son una pareja perfecta!✧

Esta idea sorprendió a Chu Binghuan.

Hua Che lo miró fijamente.

La técnica «Viento que fluye y nieve que escucha» que utilizó tres años antes de lo que se suponía y el entendimiento tácito en su duelo, el hecho de que ya no actuaba con frialdad hacia él, sino que lo seguía hasta los confines de la tierra. En lugar de centrarse únicamente en el Dao, lo instaba a cumplir con su compromiso.

¿Chu Binghuan también renació?

Este pensamiento pasó por la mente de Hua Che.

No se atrevió a confirmarlo, pero tampoco pudo ignorarlo por completo.

Si Chu Binghuan también renaciera, ¿qué debería hacer...?

¿Estoy pensando demasiado en ello?

Hua Che y Chu Binghuan se preguntaron lo mismo en sus corazones simultáneamente.

¿Quizás estaba pensando demasiado? Después de todo, dado el carácter de Chu Binghuan, no lo haría...

Además, incluso si Chu Binghuan no quisiera cultivarse ni ascender, no se enredaría con Hua Che, ¿verdad? ¿No sentía resentimiento hacia él?

Palabras fuertes como «no tienes vergüenza», «irreparable», «no hay lugar para los dos», «tócame otra vez y te cortaré los meridianos», etc., ¿no eran simplemente amenazas vacías?

Hua Che se sintió un poco confundido.

—Ustedes dos... —Mu Rongsa estaba estupefacto. Pensó que Hua Che ya era lo suficientemente poderoso, después de todo, lo había derrotado brutalmente dentro de la secta, ¡pero la fuerza de Hua Che excedía con creces su imaginación!

Justo ahora, neutralizó directamente todos los movimientos de Chu Binghuan, uno por uno, ¡fue simplemente asombroso!

«Viento que fluye y nieve que se escucha», «Lluvia clara y brisa suave».

Estos dos movimientos no aparecerían al mismo tiempo porque una vez que Chu Binghuan hacía un movimiento, básicamente no había posibilidad de que Hua Che mostrara sus habilidades, y viceversa, si Hua Che hacía un movimiento, no había necesidad de que Chu Binghuan interviniera.

La única vez que aparecieron simultáneamente fue cuando Hua Che se convirtió en el Señor Demonio y fue a Yuntian Shuijing a buscarlo.

Ellos blandieron sus espadas y lucharon ferozmente.

Chu Binghuan le preguntó: —La gente dice que masacraste a veintiséis familias, masacrándolas a todos, sin perdonar a ni una persona ni a las bestias.

Sin dudarlo, Hua Che admitió: —Sí.

—¿Por qué? —Hasta ese momento, Chu Binghuan no creía que se volvería tan loco, tan cruel.

Hua Che sonrió siniestramente, sus labios se curvaron en un arco sediento de sangre. —Mato si quiero matar. Solo necesitas saber que fueron asesinados por mis propias manos, sin ningún motivo oculto o acusaciones injustas. Esto es diferente de los cinco mil discípulos de la Secta Shang Qing, quienes me hicieron daño. Esto... no es una injusticia.

—El señor demonio Hua Che, despiadado y venenoso, masacra a la gente sin piedad. ¡Excelente! Una vez quisieron matarme, ahora me temen. Solo mencionar mi nombre los asusta hasta la muerte. Dondequiera que voy, los inmortales y los demonios a mil metros a la redonda huyen aterrorizados, temiendo cruzarse en mi camino.

—Lo disfruto bastante.

Hua Che arrojó su espada a un lado, abrió los brazos y caminó hacia Chu Binghuan, presionando su corazón contra la punta de la espada Escuchando la Primavera, con su sonrisa llena de significado, dijo: —Señor Yunmiao, ¡libera al mundo de los demonios, véngate de ellos!