Camino apresurada hacia el aula 14-b, en Dongseo University, una Universidad que posee grandes rascacielos y las vitrinas siempre me hacen sentir la experiencia que soy más pequeña de lo que soy.
Mientras voy subiendo los escalones que dan hacia la puerta principal, veo de lejos a Alex, sentado escribiendo en su móvil. Siento un nudo en la garganta, por su expresión absorta de preocupación mezclada con una tristeza cargada en sus ojos como si fuese una taza de café, no puedo evitar querer correr del lugar.
- Hola, hola - veo al lado una chica con unos azules mezclados con noches cargadas de insomnio, de complexión robusta y con unas zapatillas rojas.
-Hola - respondo haciendo una mueca debido a que sentí que su llamado me arrojo a la realidad.
- ¿Sabes dónde está el aula 17-A?, soy de nuevo ingreso, soy Amy, un gusto - veo que ha sacado un bolígrafo que parece ser costoso por sus detalles en el borde de la tapa con aspecto dorado brillante - Perdón, la verdad estoy perdida.
-¿Vas al departamento de diseño? - hago la pregunta mientras sido observando a Alex, parece como que me ha visto pero sigo mirando el móvil.
-Sí, exacto, ¿tú eres del mismo departamento? - me ofrece una sonrisa mientras sus ojos brillantes me dan indicio que es de nuevo ingreso.
- No, yo soy del departamento de Ingeniería Informática y de la Información, estudio ingeniería en sistemas - mi aspecto sé que me delata pero intento aseverar mi respuesta.
-Vaya, dicen que los de sistemas son muy listos - me mira sorprendida mientras mira a su alrededor tratando de descifrar a qué departamento corresponde a cada persona.
- Nada del otro mundo, solo me gustan las computadores - le ofrezco una sonrisa porque el pequeño silencio de 4 segundos puede volver tenso el ambiente.
- Sí lo son, yo decidí aprender diseño porque desde los 9 años empecé a dibujar, ya sabes, como cualquier niña solo que se volvió mi pasión - mientras observa a su alrededor me ofrece su móvil - Si gustas puedes registrar tú número para estar en contacto - asiento con la cabeza y lo registro.
- Si gustas te llevó al departamento - amablemente le explicó por dónde está el departamento y decido retornar hacia dónde está Alex.
-Hola- Alex me lo dice en un tono sombrío y sé que algo no anda bien.
-Hola Alex, ¿por qué ésta mañana no me llamaste? - intento que parezca una pregunta y no un reclamo.
-Estuve ocupado- intenta evadir su mirada en la mía y sigue en el móvil.
-Ya veo - estamos en silencio durante 5 minutos, los cuales parecen eternos y así mismos verosímiles.
-Sí- sé que algo no está bien pero no entiendo porqué.
-¿Y bueno, te gustaría ir a desayunar más tarde?, no tengo clase a las 9:40, así que en una hora podemos vernos - veo que se mordisquea el labio tratando de omitir palabras y tonos.
- Oye, yo... - esa frase resuena como un estruendo, y sé qué está pasando.
-Dime - quiero que sea honesto e intente decirme la verdad.
-Yo, yo no sé cómo decirlo - Sé hacia dónde van sus palabras e intentó oprimir mis emociones y lanzarlas lejos.
- ¿Quieres terminar? - veo que su mirada se vuelve cristalina, en una mezcla de tristeza, preocupación.
-Sí, perdón - aquellas palabras resuenan, como si fuesen una espiral.
-Lo entiendo - intento tomar mi móvil que está en mis pantalones, y seguir mi camino. Las lágrimas no evitan mostrarse, desbordarse, no puedo entender cómo alguien que me amaba decidí poner fin a nuestra historia de una manera tan cruda y tajante.
Pero dicen que los finales, siempre llegan en cualquier historia. A veces de forma paulatina, abrupta o inesperada. Amar a alguien es lanzar una moneda al aire y esperar a que la suerte haga de lo suyo.
Cada final es como una noche obscura que se muestra después de un día soleado.
El amor es eso, una espiral que te atrapa y te arroja al abismo.
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El adiós eterno
Teen FictionConocer a Alex, fue una trágico-comedia. Cuando entré al instituto y lo vi detrás de la vitrina sabía que todo sería un rompecabezas. Dicen que los opuestos se atraen, como si el blanco y negro se unificarán. Pero ésta historia no tuvo un final e...